Marc Silver en Clínica Alemana:
Su esposa, Marsha, fue diagnosticada con cáncer de mama en 2001. Frente a esta devastadora noticia, el periodista norteamericano Marc Silver hubiera deseado tener a mano un libro que lo ayudara en los difíciles momentos que tuvo que enfrentar. Por eso, en 2002, una vez que su pareja terminó el tratamiento, comenzó a trabajar en el libro “Marido del Cáncer de Mama: cómo ayudar a tu esposa (y a ti mismo) en el diagnóstico, tratamiento y mucho más”.
Este texto busca llenar el vacío de información que existía sobre este tema para los maridos o parejas de mujeres con cáncer de mama, dado que aborda cómo ayudarlas en el proceso de su enfermedad, ya que el apoyo de un ser querido es decisivo cuando una paciente vive el estrés del diagnóstico y tratamiento.
Aprovechando su visita a Chile para asistir como orador principal en el Encuentro sobre Cáncer de Mama de Clínica Alemana, compartió sus vivencias y opinión al respecto.
¿Qué sentimiento prevalece cuando un hombre se entera de que su pareja tiene cáncer de mama?
Cuando mi esposa me dio la noticia, me asusté, no sabía qué decir ni hacer. También estaba en negación, pensaba “tal vez el médico está mal”, seguía esperanzado, porque soy optimista. Esas son reacciones normales. Además, recuerdo que me sentía muy solo. Esa es una de las razones por las que escribí el libro, para que los hombres supieran que todos somos parte de una hermandad de maridos o parejas despistados, y que lo que estamos sintiendo –miedo, ansiedad, negación– son normales. El truco está en aprender a lidiar con esos sentimientos y averiguar qué te da fuerza: un buen libro, hablar con los amigos, hacer deporte, o una caminata. Sea lo que sea, te sentirás mejor y eso te hará un mejor cuidador.
¿Cuál es el papel de un hombre (marido o pareja) frente a esta devastadora noticia?
Muchas veces he dicho lo que no debía. Traté de animar a mi mujer cuando ella solo quería expresar cómo se sentía; protegerla del cáncer, escoger los médicos y el tratamiento adecuado, pero me di cuenta de que tenía que dar un paso atrás. Mi esposa deseaba tomar las decisiones que tenían sentido para ella y sus médicos. Me pidió la opinión a veces, pero al final, el paciente es el que está a cargo y el trabajo del marido es “callarse y escuchar”.
¿Qué consejo le darías a las parejas para hablar del cáncer de mama con sus hijos y su familia?
Creo que es importante ser honesto. Los niños son muy inteligentes y saben que algo está pasando. Uno no quiere que ellos escuchen la palabra “cáncer” de otra persona, así que recomiendo contarles lo antes posible. También, es bueno que sepan que pueden hacer preguntas y que harás todo lo posible por responderlas.
Los familiares y amigos quieren ayudar. Hay que decirles lo que se necesita, por ejemplo, que ayuden con las compras o recogiendo a los niños del colegio.
¿Qué es lo más común que esperan las mujeres de sus parejas cuando son diagnosticadas con cáncer de mama?
Que uno no asuma que sabe lo que ella quiere. Se le debe preguntar qué necesita y hacer todo lo posible por lograrlo. Es una buena opción acompañarla a las citas con el médico para tener una idea clara de lo que está pasando.
No se debe olvidar compartir buenos momentos en pareja, incluso durante el tratamiento, enviarle flores, invitarla a salir. Nuestro médico nos dijo que la intimidad era posible, incluso durante la quimioterapia. Ciertamente, no siempre, pero si están de ánimo ambos, se puede. También hay otras maneras de mantener la intimidad: un masaje en la espalda, en los pies, tal vez solo estar abrazados y ver una película. Esas son formas de permanecer conectados en momentos en que parece que el cáncer está tomando el control de tu vida.