La variedad geográfica de Chile lo ha convertido en un entorno ideal para la práctica de trail running, deporte que en los últimos años ha ido sumando adeptos. El doctor Emilio Wagner, traumatólogo de la Unidad de Medicina Deportiva de Clínica Alemana, explica que esta actividad, mejora la condición física, tanto cardiovascular como muscular a nivel de extremidades inferiores. Además, permite acceder a lugares que no se visitan con frecuencia, incluso cerca de ciudades, lo que le entrega un atractivo especial.
Para evitar lesiones, como en toda actividad deportiva, hay lesiones que son más comunes en quienes practican trail running, como aquellas de tipo traumática en rodillas, muslos, tobillo y muñecas.
El doctor Wagner cuenta que, debido a la exigencia muscular, es frecuente que se produzcan desgarros en pantorrillas o muslos. Asimismo, las caídas suelen causar esguinces de rodilla y tobillo, y también pueden resultar lesionadas las muñecas, si la persona se apoya mal al caer.
Quienes se inician en este deporte deben realizarse un chequeo médico previo, de manera de evaluar si se está en condiciones físicas para realizarlo.
Por eso es importante tener una adecuada preparación física que permita una apropiada capacidad cardiovascular, fortalecer el tronco y extremidades inferiores y lograr un buen equilibrio en los tobillos.
Considerando esto, quienes se inician en este deporte deben realizarse un chequeo médico previo, de manera de evaluar si se está en condiciones físicas para realizarlo.
“Cuando existen problemas articulares moderados o graves, como artrosis de rodilla, cadera o tobillo, no se debería practicar este deporte porque tiene una alta exigencia para las articulaciones. Tampoco es recomendable para personas con mala capacidad respiratoria, como asmáticos, quienes deberían someterse primero a evaluaciones médicas”, explica el traumatólogo.
Asimismo, las personas con baja capacidad física que quieren practicar trail running deben tener entrenamiento cardiovascular previo para soportar este tipode actividad. “Se puede empezar en el gimnasio con entrenamiento aeróbico (bicicleta, elíptica, natación, etc.) o corriendo en zonas reparadas de bajo impacto, como parques (no en pavimento), para ir aumentando la exigencia en cuanto a distancias y cambios en altitud”, sostiene.