Las sopas o caldos son parte de una dieta equilibrada y variada. Existe una infinidad de combinaciones posibles en el empleo de los ingredientes, dependiendo de los gustos, necesidades edad del consumidor y a la estación del año en la que se consumen.
Rinat Ratner, nutricionista de la Clínica Alemana, destaca que como el principal ingrediente de las sopas es el agua, son platos que ayudan a mantener una correcta hidratación, además de ser bajos en calorías.
Agrega quepara que una sopa sea beneficiosa para el organismo, debe elaborarse con alimentos naturales, picados o como molidos, y con su agua de cocción. De este modo, se obtiene el máximo provecho de los productos utilizados.
Según la especialista, son buenos ingredientes para preparar una sopa de verduras como la espinaca, acelga, zapallo italiano y amarillo, champiñones, espárragos, cebolla, ajo y pimentón. A esto se pueden sumar también productos que aporten proteínas, como pollo, carnes magras y pescado.
La nutricionista también recomienda los aliños como albahaca, perejil, cilantro, comino, laurel, pimienta, ají y merquén.
La nutricionista destaca que para que este plato sea saludable “lo importante es no agregarle crema de leche, mantequilla, margarina, tocino, leche entera, crutones, calugas de concentrado ni queso rallado, entre otros ingredientes con bajo aporte nutricional En general, se debe evitar el uso de alimentos de alto contenido graso y aquellos que normalmente causan intolerancia”.
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