Vejiga hiperactiva y su impacto en la calidad de vida

16/08/2016
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Vejiga hiperactiva y su impacto en la calidad de vida
  • Medicamentos: son principalmente aquellos que actúan relajando la musculatura de la vejiga (anticolinérgicos) para disminuir la urgencia y frecuencia miccional. Pueden tener efectos secundarios como sensación de boca seca y estitiquez.
  • Inyección intravesical de toxina botulínica: es una sencilla intervención ambulatoria en que se inyecta este fármaco directamente en el músculo de la vejiga, lo que tiene un efecto relajante. Esta es una terapia de segunda línea al fracasar los medicamentos orales. La aplicación debe ser realizada una o dos veces por año.
  • Neuroestimulación: consiste en el implante de un marcapasos (proceso ambulatorio) que actúa a nivel de los nervios sacros que controlan la función de la vejiga. Se utiliza también en pacientes mujeres con retención de orina.
  • Cirugía de aumento vesical (cistoplastía): es una compleja operación, en la cual se amplía la capacidad de la vejiga con un segmento de intestino. Es una opción en casos muy serios, en los cuales no ha habido respuesta a ningún tratamiento.
  • Para cualquier tipo de procedimiento se debe realizar una consulta con el especialista quien determinará, según los exámenes correspondientes, cuál es la mejor alternativa.

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    La necesidad urgente de orinar varias veces al día es la característica más relevante del síndrome de vejiga hiperactiva, enfermedad que afecta principalmente a mujeres, aunque los hombres también pueden padecerla.

     

    Quienes sufren esta patología, generalmente, van al baño más de ocho veces en 24 horas, o bien, más de dos mientras duermen. En ocasiones, esto va asociado también a incontinencia urinaria.

    Quienes sufren esta patología, generalmente, van al baño más de ocho veces en 24 horas.

    El doctor Pablo Bernier, urólogo de Clínica Alemana explica que “la sensación de urgencia ocurre en forma súbita o muy intensa, lo que provoca incomodidad y, en ciertos casos, escape involuntario de orina”.

    Agrega que un porcentaje importante presenta esta condición por cambios benignos que ocurren a nivel celular/molecular en la pared de la vejiga. En otros casos, puedeser secundarioa cistitis aguda, cálculos urinarios o tumores.

    También puede ocurrir por otras enfermedades, como la diabetes -debido al daño que esta produce en los nervios que controlan la función de la vejiga-, o por condiciones externas, por ejemplo, la ingesta excesiva de líquidos.

    Esto hace que la calidad de vida de quienes padecen esta patología se vea afectada de manera importante, al verse obligados a hacer cambios en sus rutinas tanto en el plano laboral como en el afectivo e, incluso, el sexual. Además, se convierte en una dificultad relevante al momento de emprender viajes o participar de reuniones y otras instancias sociales.

    Alternativas de tratamientos

    • Cambio de hábitos: algunas personas toman excesiva cantidad de líquidos o con propiedades diuréticas como, por ejemplo, café, té, bebidas cola, alcohol. Con solo reducir el volumen y modificar la calidad de lo ingerido se puede mejorar la frecuencia/urgencia miccional. Cuando el problemaocurreprimordialmente de noche, se recomienda disminuir la ingesta de líquidos después de las 19:00 horas.
    • Kinesiología de piso pélvico: consiste en 'reeducar' a la vejiga, modificando el hábito miccional (orinar en forma programada) y aprender ejercicios pélvicos que ayuden a evitar la sensación de urgencia.
    • Medicamentos: son principalmente aquellos que actúan relajando la musculatura de la vejiga (anticolinérgicos) para disminuir la urgencia y frecuencia miccional. Pueden tener efectos secundarios como sensación de boca seca y estitiquez.
    • Inyección intravesical de toxina botulínica: es una sencilla intervención ambulatoria en que se inyecta este fármaco directamente en el músculo de la vejiga, lo que tiene un efecto relajante. Esta es una terapia de segunda línea al fracasar los medicamentos orales. La aplicación debe ser realizada una o dos veces por año.
    • Neuroestimulación: consiste en el implante de un marcapasos (proceso ambulatorio) que actúa a nivel de los nervios sacros que controlan la función de la vejiga. Se utiliza también en pacientes mujeres con retención de orina.
    • Cirugía de aumento vesical (cistoplastía): es una compleja operación, en la cual se amplía la capacidad de la vejiga con un segmento de intestino. Es una opción en casos muy serios, en los cuales no ha habido respuesta a ningún tratamiento.

    Para cualquier tipo de procedimiento se debe realizar una consulta con el especialista quien determinará, según los exámenes correspondientes, cuál es la mejor alternativa.


    Esta información es meramente informativa y no sustituye la opinión de un profesional de salud. Ante cualquier síntoma o molestia, te recomendamos consultar con tu médico. Además, ten en cuenta que, debido a la naturaleza cambiante de los temas tratados en este artículo, algunos conceptos pueden sufrir modificaciones desde la fecha original de la publicación.
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