Fiestas de fin de año:
El doctor Zapata explica que, generalmente, no son condiciones graves y se presentan con molestias leves o moderadas que suelen ser transitorias. En estos casos,usualmente, se recomienda reposo relativo por uno o dos días y dieta muy liviana, con alto consumo de líquidos para hidratarse. Se aconseja preferir sopas, jalea, agua, té y galletas. Además, se deben evitar alimentos con fibras que aumenten la diarrea y, si es necesario, es posible indicar antiespasmódicos y probióticos.
“Si se trata de pacientes más delicados, como niños muy pequeños, adultos mayores o personas con enfermedades asociadas, se debe consultar en el Servicio de Urgencia, al igual que cuando se presentan síntomas más intensos, como mucha diarrea, deshidratación, fiebre alta persistente, dolor agudo o vómitos. De esta forma se puede evaluar el caso oportunamente y tomar las medidas necesarias de acuerdo a la gravedad, como hidratación endovenosa, analgésicos, antibióticos y, en algunos casos, hospitalización”, concluye.
Equipo de Gastroenterología Adulto
Se acerca el Año Nuevo, lo que sumado a un fin de semana largo, puede aumentar los días de celebración. Por eso es importante tener presente algunas recomendaciones, para disfrutar sin caer en excesos en el consumo de alimentos y alcohol.
Esto es muy importante, considerando que uno de los motivos de consulta médica más común en estas fechas son las transgresiones alimentarias. El doctor Rodrigo Zapata, jefe del Servicio de Gastroenterología de Clínica Alemana, explica que esto consiste en una ingesta excesiva de alimentos con altas cantidades de grasas y azúcares, asociado con frecuencia a un alto consumo de alcohol. “Esto puede traer como consecuencia molestias digestivas importantes, como crisis de dolor y pesadez abdominal, acidez y vómitos”, precisa.
La familia debe ser muy activa reforzando conductas alimentarias y la moderación en el consumo de alimentos y alcohol.
De acuerdo al especialista, sin bien estos problemas son muy frecuentes, en muchos casos se pueden prevenir. “La familia debe ser muy activa reforzando conductas alimentarias y la moderación en el consumo de alimentos y alcohol. El exceso de este último, además de asociarse a manifestaciones digestivas (vómitos, gastritis, dolor abdominal, entre otros), causa sedación y cambios conductuales que pueden derivar en riñas, conflictos y, en caso de conducir un vehículo, en accidentes graves”, afirma.
Otra causa de consulta en estas fechas son las intoxicaciones alimentarias, incluidas en la literatura médica dentro de las 'enfermedades transmitidas por alimentos' (ETA). Estas se originan por ingerir un producto contaminado con algún microorganismo (virus, bacteria, parásito, o toxina), lo que produce síntomas agudos -de inicio brusco-, como dolor abdominal, diarreas, vómitos o fiebre. En estos casos, el periodo de incubación es variable, ya que depende de la causa, por lo que puede ir de horas a días.
En estos casos, las principales recomendaciones son:
El doctor Zapata explica que, generalmente, no son condiciones graves y se presentan con molestias leves o moderadas que suelen ser transitorias. En estos casos,usualmente, se recomienda reposo relativo por uno o dos días y dieta muy liviana, con alto consumo de líquidos para hidratarse. Se aconseja preferir sopas, jalea, agua, té y galletas. Además, se deben evitar alimentos con fibras que aumenten la diarrea y, si es necesario, es posible indicar antiespasmódicos y probióticos.
“Si se trata de pacientes más delicados, como niños muy pequeños, adultos mayores o personas con enfermedades asociadas, se debe consultar en el Servicio de Urgencia, al igual que cuando se presentan síntomas más intensos, como mucha diarrea, deshidratación, fiebre alta persistente, dolor agudo o vómitos. De esta forma se puede evaluar el caso oportunamente y tomar las medidas necesarias de acuerdo a la gravedad, como hidratación endovenosa, analgésicos, antibióticos y, en algunos casos, hospitalización”, concluye.
Equipo de Gastroenterología Adulto