Dormir mal se asocia a problemas cardiovasculares

21/06/2017
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Dormir mal se asocia a problemas cardiovasculares

Junto al tabaquismo, la falta de ejercicio y la mala alimentación, dormir poco es uno de los factores de riesgo de una patología cardiovascular.

El doctor Douglas Bradley, director de la División de Enfermedades Respiratorias de la Universidad de Toronto, dictó tres charlas en Clínica Alemana sobre este tópico, en el marco del Curso “Avances en Apnea del Sueño”.

“Varios estudios, tanto americanos como europeos, demuestran que, entre múltiples factores, el dormir poco y usar hipnóticos, aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. Esto se da en hombres y mujeres por igual”, explica el doctor Bradley.

Agrega que el uso de pastillas para dormir es un marcador de un mal descanso nocturno y, por lo tanto, está asociado a mayores probabilidades de padecer problemas cardíacos o cerebrovasculares. “En estudios poblacionales grandes, de más de un millón de habitantes, se les ha preguntado específicamente sobre hábitos de sueño, y allí se encontró que los pacientes que dormían menos de seis horas tenían un mayor riesgo cardiovascular”, afirma el especialista.

De izquierda a derecha: el doctor Fernando Descalzi, jefe del programa A todo pulmón de Clínica Alemana, el doctor Douglas Bradley de la Universidad de Toronto, y el doctor Leonardo Serra, neurólogo del Centro del Sueño de Clínica Alemana.
 

Estudios reveladores

Según datos del programa MONICA, sigla del nombre en inglés del proyecto destinado a vigilar las enfermedades cardiovasculares de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 63% de los participantes de un estudio que sufrieron un ataque al corazón, también presentaban trastornos del sueño. Además, la investigación mostró que aquellos con problemas para dormir también tenían un riesgo de infarto de miocardio de 2 a 2,6 veces mayor.

El doctor Mauricio Fernández, cardiólogo de Clínica Alemana, explica que “el dormir mal o poco se relaciona con hipertensión arterial, presencia de arritmia y mayor probabilidad de padecer enfermedades cardiovasculares”.

En esta misma línea, el doctor Leonardo Serra, neurólogo del Centro de Trastornos del Sueño de Clínica Alemana, afirma que “el sueño insuficiente o interrumpido, por ejemplo por apneas (pausas en la respiración), producen un estado de estrés corporal permanente que lleva a cambios metabólicos, como elevación de la presión y el azúcar. Además, en algunos casos, se agrega la mala oxigenación. Todo esto se relaciona con el desarrollo de problemas cardiovasculares”.

Según un reciente estudio publicado en mayo en la revista European Journal of Preventive Cardiology, las dificultades para iniciar o mantener el sueño, o el hecho de que este no sea restaurador se asocian con un aumento del 27, el 11 y el 18%, respectivamente, de los eventos cardiovasculares y ataques cerebrovasculares.

Dormir más también puede ser una señal de alarma

Según datos de la Fundación Española del Corazón, dormir más del límite de horas de sueño (entre 7 y 8 para adultos), se asocia a un aumento de 1,57 veces del riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular.

“Dormir en exceso no es por sí mismo dañino, sino que esa necesidad mayor de descanso está señalando que hay alguna condición que genera un sueño de mala calidad. Uno de los cuadros más frecuentes son las apneas del sueño, pausas respiratorias asociadas a ronquidos”, concluye el doctor Serra.


Esta información es meramente informativa y no sustituye la opinión de un profesional de salud. Ante cualquier síntoma o molestia, te recomendamos consultar con tu médico. Además, ten en cuenta que, debido a la naturaleza cambiante de los temas tratados en este artículo, algunos conceptos pueden sufrir modificaciones desde la fecha original de la publicación.
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