Más de 2.600 incendios se han registrado en la actual temporada estival entre las regiones de Valparaíso y la Araucanía, consumiendo más de 280 mil hectáreas, según la Corporación Nacional Forestal. Además de todo el daño provocado a viviendas, cultivos, pastizales y bosques, la contaminación del aire producto de estos eventos también puede perjudicar la salud.
Esto se debe a que el humo caliente produce sustancias tóxicas que, al ser inhaladas, afectan al sistema respiratorio, la piel y los ojos, entre otros.
El doctor Raúl Corrales, pediatra broncopulmonar de Clínica Alemana, explica que como las partículas que se respiran no son tan pequeñas, penetran la vía aérea superior (nariz, tráquea, garganta), sin llegar necesariamente a los pulmones. Esto provoca tos y picazón de garganta, además de irritar los ojos y, a veces, producir dolor de cabeza y fatiga.
Los más afectados son los adultos mayores, niños pequeños, embarazadas y otras personas que tengan alguna enfermedad respiratoria o cardiaca.
Los más afectados son los adultos mayores, niños pequeños, embarazadas y otras personas que tengan alguna enfermedad respiratoria o cardiaca.“El humo puede ser especialmente peligroso en quienes tienen alguna enfermedad preexistente -como asma y enfermedad pulmonar obstructiva crónica-, en los menores de cinco añosy en los adultos mayores, los que pueden tener descompensaciones”, afirma el especialista.
El nivel de contaminación va a depender de la distancia en que se esté de los focos de incendio y del humo. Asimismo, los efectos en la salud pueden perdurar varias semanas.
Fuente: Ministerio de Salud