Anemia, bajo crecimiento y fatiga son algunos de los indicadores de que algo no está funcionando bien en el organismo y, probablemente, se deba a la deficiencia de algún mineral básico.
Los minerales son los elementos naturales que el ser humano necesita para mantener el buen funcionamiento del organismo y garantizar, entre otras cosas, la formación de los huesos, la regulación del ritmo cardiaco y la producción de las hormonas.
Al respecto, Rinat Ratner, nutricionista de Clínica Alemana, explica que “los nutrientes esenciales son indispensables para que se realicen los procesos químicos y eléctricos en el organismo. Por esto, es fundamental que siempre estén en cantidades equilibradas, porque la deficiencia o exceso de estos puede generar enfermedades”.
Fuentes: leche y derivados (yogurt, leche cultivada, quesos), almendrasy porotos de soya.
Funciones: principal mineral del tejido óseo. La mayor parte de este nutriente (99%) consumido contribuye al crecimiento y densificación de los huesos. El 1% restanteinterviene en los procesos de contracción de los músculos, incluido el corazón; coagulación de la sangre, transmisión de impulsos nerviosos y secreción de algunas hormonas.
Fuentes: si este mineral es hemínico, es más absorbible y se encuentra en la carne de vacuno, pescados, pollo, pavo, cerdo, vísceras y el de tipo no hem (menos absorbible) en legumbres y vegetales de hojas verdes.
Funciones: transporte de oxígeno a los distintos tejidos del organismo. Componente esencial de los glóbulos rojos, su déficit se asocia a anemia.
Fuentes: lácteos y derivados, carnes (vacuno, pollo, pavo, pescado), cereales integrales, legumbres, frutos secos y huevo. Funciones: parte fundamental del tejido óseo, así como de enzimas, proteínas y otras estructuras que son indispensables para mantener el equilibrio biológico.
Fuentes: huevo, almendras, nueces, vegetales de hojas verdes, arvejas, porotos, panes y cereales integrales, semillas de sésamo y maravilla.
Funciones: forma parte importante del tejido óseo, activador de coenzimas, y participa en la síntesis de proteínas y en la transmisión del impulso nervioso. Su déficit se asocia a irritabilidad, pérdida del control muscular, fatiga y, en niños, retarda el crecimiento.
Fuentes: pescados, mariscos, algasy sal yodada.
Función: forma parte estructural de las hormonas tiroideas.
Fuentes: carne de vacuno, cerdo, pollo, pavo, pescados, mariscos, huevos y lácteos.
Funciones: fundamental para el crecimiento, la reparación de tejidos y, la función inmune, protege contra los daños causados por el estrés oxidativoy contribuye con la acción de varias hormonas y enzimas.