Disfrutar de un aroma agradable, percibir que algo se está quemando o rechazar un alimento en mal estado, son ejemplos de la utilidad que tiene el olfato en la vida diaria, un sentido que puede verse afectado por diversas causas.
Para identificar si existe efectivamente un déficit en la capacidad de percibir olores y determinar qué tan profundo puede ser, Clínica Alemana acaba de incorporar un novedoso examen llamado Olfatometría Extendida, cuya principal ventaja es que permite medir el olfato con gran precisión.
El doctor Héctor Bahamonde, otorrinolaringólogo de este centro de salud, sostiene que “muchas veces las personas se dan cuenta de que hay olores que han dejado de percibir, pero no están seguros de si efectivamente es así o es idea de ellos”.
Existen diferentes factores que pueden dañar el olfato, algunos de forma pasajera, como ocurre por ejemplo con el resfrío, y otros de manera permanente, como el proceso de envejecimiento que produce un deterioro normal de este sentido.
El doctor Bahamonde explica que las causas más comunes son patologías que afectan el sistema respiratorio como alergia, sinusitis, poliposis nasal, entre otras. Sin embargo, también hay casos en que la capacidad de percibir olores disminuye debido a la presencia de una enfermedad neurológica.
“Este examen puede tener especial utilidad en la detección de enfermedades como Parkinson y Alzheimer, porque muchas veces la alteración del olfato es uno de los primeros síntomas en estos casos, lo que contribuye a un diagnóstico y tratamiento precoz”, destaca.
La Olfatometría Extendida dura entre 25 y 30 minutos, y permite evaluar intensidad, discriminación e identificación de olores.
“Consiste en un kit integrado por unos dispositivos similares a plumones, con aromas diferentes y en distintas concentraciones. La idea es que el paciente los huela y vaya diciendo a qué olor le recuerda cada uno. Sus respuestas van quedando registradas en un formulario, cuyo análisis da como resultado un puntaje con sus valores de olfacción”, explica el especialista.
Agrega que una de las principales ventajas de este examen es que es mucho más preciso que otras técnicas de medición, como la olfatometría básica, lo que contribuye a una identificación más certera del déficit.
Si los resultados están efectivamente alterados, se deriva al paciente a un especialista para que evalúe cuál puede ser la causa de este problema, de manera de definir el tratamiento más indicado para cada caso.