Sin embargo, la ausencia de ciertos alimentos en la dieta puede producir déficit en algunos nutrientes como proteínas, vitaminas B12 y D, ácidos grasos omega 3 y ciertos minerales, entre ellos el calcio, hierro y zinc,
“La vitamina B12, presente en proteínas de origen animal, es el nutriente más difícil de obtener para los veganos, aun equilibrando la dieta. Su déficit está relacionado con una disminución en la mielina de las neuronas, lo que altera la trasmisión nerviosa y se ha asociado a un mayor riesgo de aterosclerosis”, enfatiza la especialista.
Respecto a las proteínas, nutriente que se encuentra principalmente en las carnes, pueden obtenerse también de otros productos, los que combinados adecuadamente logran suplir los requerimientos del organismo.
La nutricionista explica que la dieta vegana no es recomendable para lactantes y, en el caso de niños y adolescentes, debe ser llevada con un adecuado control médico.
Lo que no puede faltar en una dieta vegana
Según Rinat Ratner, para tener un adecuado estado de salud con un régimen vegano, es recomendable consultar con un especialista en nutrición, de manera de recibir asesoría sobre cómo evitar el déficit de nutrientes, a través de una dieta balanceada.
“La idea es evaluar en conjunto la posibilidad de consumir alimentos fortificados con los nutrientes que son difíciles de conseguir para quienes tienen este estilo de vida”, afirma.
La especialista agrega que, en líneas generales, para alcanzar este objetivo, la dieta de un vegano debe ser variada y contemplar:
Ya sea por motivos ecológicos, creencias u otros, cada vez son más las personas que están optando por una dieta vegana, régimen que no contempla el consumo de alimentos de origen animal.
Rinat Ratner, nutricionista de Clínica Alemana, explica que “esta dieta se basa principalmente en el consumo de cereales, legumbres, semillas, frutas, verduras, tubérculos, aceites vegetales, palta, frutos secos y algas marinas. En tanto, excluye todos los tipos de carnes (vacuno, pollo, pavo, pescado, y mariscos), huevos, leche y, en algunos casos, también la miel.
Entre los principales beneficios de este regimen está que es rico en fibra, magnesio, vitaminas C y E, potasio, fitoquímicos y antioxidantes, y que tiene un bajo aporte de calorías, grasas saturadas y colesterol.
“Este tipo de alimentación se asocia con un peso corporal más saludable, menores niveles de LDL-colesterol (colesterol 'malo'), bajo riesgo de diabetes, de enfermedades cardiovasculares y de algunos tipos de cáncer”, asegura la nutricionista.
Sin embargo, la ausencia de ciertos alimentos en la dieta puede producir déficit en algunos nutrientes como proteínas, vitaminas B12 y D, ácidos grasos omega 3 y ciertos minerales, entre ellos el calcio, hierro y zinc,
“La vitamina B12, presente en proteínas de origen animal, es el nutriente más difícil de obtener para los veganos, aun equilibrando la dieta. Su déficit está relacionado con una disminución en la mielina de las neuronas, lo que altera la trasmisión nerviosa y se ha asociado a un mayor riesgo de aterosclerosis”, enfatiza la especialista.
Respecto a las proteínas, nutriente que se encuentra principalmente en las carnes, pueden obtenerse también de otros productos, los que combinados adecuadamente logran suplir los requerimientos del organismo.
La nutricionista explica que la dieta vegana no es recomendable para lactantes y, en el caso de niños y adolescentes, debe ser llevada con un adecuado control médico.
Lo que no puede faltar en una dieta vegana
Según Rinat Ratner, para tener un adecuado estado de salud con un régimen vegano, es recomendable consultar con un especialista en nutrición, de manera de recibir asesoría sobre cómo evitar el déficit de nutrientes, a través de una dieta balanceada.
“La idea es evaluar en conjunto la posibilidad de consumir alimentos fortificados con los nutrientes que son difíciles de conseguir para quienes tienen este estilo de vida”, afirma.
La especialista agrega que, en líneas generales, para alcanzar este objetivo, la dieta de un vegano debe ser variada y contemplar: