Claves para el segundo semestre
El inicio del segundo semestre implica un reto de proporciones para un grupo importante de niños y adolescentes: mejorar sus notas deficientes en el colegio. Un objetivo que requiere tanto el esfuerzo de los propios alumnos, como el apoyo y motivación de su familia. “Es un tema desafiante, que radica básicamente en la buena comunicación entre padres e hijos”, explica Kareen Portugueiz, psicopedagoga de Clínica Alemana.
La especialista propone dar espacio a una conversación profunda con los hijos en torno a preguntas como ¿Por qué bajó sus notas, y qué es posible mejorar? “La idea es que respondan desde su propia reflexión y establezcan metas alcanzables, en lo posible propuestas por ellos”, recomienda a los padres, a quienes aconseja seguir los siguientes consejos:
Para desarrollar una buena actitud hacia el estudio, es fundamental que el niño no lo vea como un castigo, sino como una oportunidad de incorporar conocimientos para un mejor desempeño en el segundo semestre.
Más que apuntar a objetivos como un determinado nivel de notas, lo más importante es destacar los logros en el proceso de estudio, el factor más determinante en la formación.
Es importante estimular la autonomía en los niños desde una edad temprana dentro del ciclo de enseñanza básica.
En los cursos superiores, el énfasis debe estar en promover una “conversación reflexiva sobre cómo mejorar” dentro del marco de una relación entre papás e hijos, y no “de segundo profesor-alumno”.
La conducta de los padres debe basarse en dar el ejemplo “sin temor a mostrarse como personas con falencias, pero que se esfuerzan en superarlas”.
La mejor manera de estimular a los hijos no es con recompensas materiales, sino entregándoles tiempo de calidad, “actualmente el regalo más valioso”.