Si bien la temporada de enfermedades respiratorias invernales aún no llega a su máximo nivel, el inicio de las lluvias y de las temperaturas bajo ceroen buena parte del país,hacennecesarioprevenir los factores de riesgo.
“Más que por el frío en sí mismo, está demostrado que la mayor posibilidad de contraer infecciones proviene de la cercanía a gente enferma, lo cual se incrementa cuando las personas se encierran ante las menores temperaturas”, indica el doctor Hernán Cabello, jefe de la Unidad de Enfermedades Respiratorias de Clínica Alemana. En este marco, advierte sobre la capacidad de los virus contenidos en las gotas de secreción de permanecer activos por largo rato en superficies como mesas, escritorios o manillas de las puertas: “si éstas se tocan con la mano que luego se lleva a la nariz, se va a producir el contagio”. Junto al cuidado en la alimentación privilegiando frutas y verduras ricas en vitamina C, el especialista recomienda las siguientes medidas:
• Lavado frecuente de manos.
Considerada la medida protectora más importante contra las infecciones, la clave está en su práctica constante. “Es una acción sencilla y barata. No se trata de ser obsesivos, pero sí de lavarse con frecuencia en especial si se está en contacto con personas resfriadas o tosiendo”, indica el doctor Cabello, quien también recomienda utilizar alcohol gel.
• Uso de mascarillas.
Pueden ser una barrera útil para retener las gotas gruesas de un estornudo, aunque
por un tiempo limitado no mayor a una hora. Eso sí, no evita partículas más pequeñas de la contaminación atmosférica, como es el caso del material particulado, ni detiene los virus.
• Temperatura y calefacción.
La recomendación es mantener el ambiente de las casas entre 20 y 22 grados, y usar calefacción de fuentes eléctricas en vez de combustibles de origen fósil o biológico, como son los derivados del petróleo y el gas.
• Ventilación domiciliaria.
En invierno es necesario favorecer la circulación del aire al interior de los hogares. 'Una vez que los residentes salen a sus respectivas actividades, conviene ventilar la casa por sectores”, indica. Eso, siempre y cuando los niveles de contaminación atmosférica sean bajos, ya que en caso contrario la regla es mantener las ventanas cerradas.
• Vigilar la actividad física.
Durante los episodios invernales de alta contaminación del aire –frecuente en ciudades como Coyhaique, Temuco y Santiago– conviene disminuir o suspender el ejercicio. No tomar esta precaución puede ser especialmente peligroso para quienes sufren condiciones crónicas como asma, enfisema y cardiopatías.
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