Observar el fenómeno sin protección puede provocar consecuencias graves en los ojos que van desde visión borrosa hasta pérdida de la agudez visual.
De acuerdo con la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos (NASA), el fenómeno comenzará en su forma parcial a las 15:23 de la tarde del martes 2 de julio para finalizar en su forma parcial a las 17:46 hrs. Tendrá una extensión de dos minutos y medio, durante los que la Luna se posicionará entre el Sol y la Tierra provocando una sombra sobre el planeta que muchos podrán ver si las condiciones lo permiten.
En Santiago la franja de sombra alcanzará un 92% por lo que el Ministerio de Salud (Minsal) ha informado una serie de recomendaciones para disfrutar de forma segura de este evento. Por su parte, el doctor Christian Diaz, oftalmólogo de Clínica Alemana asegura que la única forma es "con los anteojos para el eclipse, que son unos especiales con certificación ISO, 12312-2 o, en su defecto, vidrio para máscara de soldador grado 14 o superior y que no tenga más de tres años de antigüedad", recomienda Díaz. Los anteojos se pueden comprar en tiendas establecidas o a través de sitios web, con valores desde los dos mil pesos.
Para obtener más información el doctor Díaz contesta:
Mirar el sol sin protección puede causar principalmente dos daños. El primero es una fotoqueratitis, la cual causa una inflamación de la córnea que produce mucho dolor y molestias pero que puede tratarse sin dejar secuelas. El segundo daño, más serio, se le conoce como maculopatía fótica producida en la zona de mayor visión del ojo. En ella, debido la exposición a la luz se produce una lesión a nivel de los fotorreceptores de la retina lo que causa un daño que puede llegar a ser irreversible. Ya que esta capa interna es la responsable de que el cerebro interprete los estímulos luminosos.
Los pacientes relatan ver de manera borrosa, punto de luces, escotoma (mancha negra), alteración de los colores, y daños permanentes con repercusión en la agudez visual (disminución de visión). Los punteros laser producen un daño muy parecido, de ahí el cuidado que se debe tener al maniobrarlos.
Continuamente, siempre hay que tener puestos los lentes de protección según la norma ISO que cumple los estándares internacionales. Lo importante es utilizarlos en todo momento mientras se esté observando el eclipse, incluido el eclipse total. También, sirven los lentes que ocupan los soldadores que son el número 14 o más. Observarlo de manera indirecta a través de cámaras digitales o fabricaciones caseras no sirve.
No existe tratamiento. La única medida es observar la evolución del paciente y constatar las lesiones con exámenes. En este contexto, la mayoría de los pacientes queda con secuelas permanentes por lo que la invitación es a cuidarse.
Es importante educar y proteger a los niños explicándoles sobre los posibles daños y las medidas de seguridad que se deben abordar. Además, hay que destacar que los lentes de sol no sirven para ver de forma segura el eclipse, ni se debe mirar a través de cámaras de fotos, celulares binoculares, telescopios o cualquier dispositivo diferente a los indicados por los oftalmólogos.
Servicio de Oftalmología de Clínica Alemana.