Una herida es una lesión causada generalmente por un traumatismo contuso o cortante que puede afectar diferentes tejidos del cuerpo. Por lo general, cicatrizan con el tiempo, pero en algunos casos pueden tardar más o incluso no cicatrizar. Por ello, queremos que aprendas cómo favorecer la cicatrización y detectar signos de infección en una herida.
Una herida que se demora en cicatrizar es una puerta de entrada a infecciones. Estas pueden ser locales, es decir, que solo afectan a la zona del traumatismo, o convertirse en sistémicas, invadiendo tejidos blandos más profundos hasta terminar en un cuadro generalizado, incluso en una septicemia, que compromete a todo el organismo, con riesgo de muerte. Por eso es muy importante tomar las medidas adecuadas a tiempo.
Algunos factores que dificultan la reparación y enlentecen el proceso de cicatrización son el roce y la humedad excesiva. Por ejemplo, como puede ocurrir con heridas sobre articulaciones, en la espalda, en los pies, en pliegues o zonas de roce.
Otra zona complicada son las extremidades, especialmente la cara anterior de las piernas. Esto se ve con mayor frecuencia en pacientes mayores con problemas circulatorios, ya que mientras menos irrigación reciba la zona afectada, mayor es el tiempo de recuperación.
Para favorecer la cura de una herida en estas zonas, lo más importante es cubrirla con una gasa absorbente y evitar la distensión de la piel.
La cicatrización es el proceso por el cual el organismo repara un tejido dañado, como una herida. Consta de cuatro etapas:
Entre las principales razones están:
Si una herida no cicatriza o el proceso es más lento que lo normal, el riesgo más importante es que se pueda infectar y esto puede condicionar una infección sistémica o que aumente de tamaño y desarrolle una gangrena en la extremidad afectada. Esto puede derivar en una amputación de grados variable según el lugar afectado
El tiempo que una herida tarda en cicatrizar puede variar según su gravedad y ubicación. La mayoría de las heridas superficiales cicatrizan rápidamente y se regeneran por completo en un máximo de 7 días. Las heridas más profundas requieren un cuidado y tiempo mayor.
Sin embargo, es importante que tengas en cuenta que, si una herida no cicatriza o el proceso es más lento de lo normal, existe un riesgo de infección y complicaciones graves.
Los síntomas de una infección pueden incluir enrojecimiento, hinchazón, aumento del dolor, calor en la zona afectada y secreción de pus.
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