Este artículo se elaboró con la colaboración de la Clínica de Lactancia de Clínica Alemana.
La Organización Mundial de la Salud, UNICEF y el Ministerio de Salud de Chile indican que la leche materna es el mejor alimento que puede recibir un recién nacido. Se recomienda ofrecer de forma exclusiva hasta los seis meses de vida para luego comenzar a introducir alimentos complementarios y mantener su aporte, idealmente hasta los dos años de edad.
Para el niño: aporta anticuerpos contra diversas enfermedades y promueve el desarrollo del sistema inmune. Estudios indican un menor riesgo de contraer enfermedades como meningitis, enfermedades inflamatorias del intestino, otitis, diarrea, alergias, respiratorias, entre otras. También, favorece el desarrollo psíquico, neurológico, intelectual y su autoestima y, por supuesto, propicia el Apego.
Para la madre: disminuye el riesgo de padecer cáncer de ovarios y de mamas, aumenta la autoestima, disminuye el riesgo de anemia y de depresión postparto, ayuda a perder la grasa ganada en el embarazo debido al gasto calórico diario que el organismo realiza en la producción de leche.
La leche materna no tiene costo, es estéril, tiene la temperatura perfecta y está disponible siempre que el niño lo requiere.
Calostro
Se produce desde el nacimiento hasta los 3 a 5 días de vida. Es espeso, escaso y rico en anticuerpos. En este contexto es importante considerar la capacidad gástrica promedio de un niño en un día de vida = 6 ml (una cucharadita).
Leche de transición
Es producida por la madre desde aproximadamente el cuarto día de vida del bebé hasta que la lactancia ya se ha establecido. Es el paso de calostro a leche madura. En este momento hay mayor producción y las tomas se van espaciando paulatinamente. Desde el punto de vista de la capacidad gástrica del niño a los tres días de vida = 25 ml aprox. y a los siete días de vida = 50 ml aprox.
Leche madura
Se produce desde la cuarta a la sexta semana del post parto, una vez que la lactancia está establecida y es más homogénea en contenido de grasa.
La primera leche que sale del pecho hidrata y quita la sed. En tanto la que sale después es más rica en grasas y proteínas, satisface y hace engordar al bebé.
El volumen total de leche diaria que producirá la madre se define en las primeras cuatro semanas de vida. Mientras más veces tome el lactante más leche producirá la madre. Por eso es importante, no limitar la lactancia a tantos minutos por lado de pecho, sino aprender a reconocer cuando su hijo/a logra vaciar la mama, para así estimular correctamente y mantener una producción acorde a los requerimientos del bebé.
Ofrecer un pecho primero y, cuando se sienta la sensación de vacío intercambiar por el otro. El siguiente amamantamiento se debe iniciar en el pecho que quedó con más leche.
• Elegir una posición cómoda con la espalda y los pies bien apoyados. Si se quiere se puede usar un cojín para apoyar el brazo.
• El niño debe estar girado hacia la madre; abdomen con abdomen, quedando la oreja, hombro y cadera del niño en una misma línea.
• Sostener el pecho con los dedos, de tal forma de moldearlo en relación a la apertura de la boca del bebé.
• Estimular el reflejo de apertura de la boca rozando su pezón entre nariz y labio superior del lactante.
• Debe dejar que el niño huela el pezón, extienda su cuello hacia atrás y en el momento en que abre grande la boca, acercarlo rápidamente al pecho.
• El niño debe quedar con el mentón pegado al pecho, el cuello ligeramente extendido hacia atrás y la nariz despejada. Se observa más areola por encima de la boca del niño/a que por debajo (agarre asimétrico), la boca está bien abierta y los labios, especialmente el inferior, están evertidos (como boca de pescado).
• Amamantar no debe doler. Si es así se debe corregir el acople al pecho hasta lograr amamantar sin dolor.
• Para retirar al niño del pecho, se introduce el dedo índice o meñique por la comisura labial separando las encías del recién nacido de manera que muerda el dedo y no traccione el pezón al retirarlo.
Hay signos que nos pueden indicar que la lactancia materna está siendo efectiva:
Es un beneficio exclusivo y sin costos para los niños/as que nacen en Clínica Alemana de Santiago. Funciona como una consulta individual en la cual se tratan los problemas específicos de cada madre y se resuelven dudas.
Ten mucha paciencia y confianza en ti misma y no hagas comparaciones: es un proceso de aprendizaje mutuo y gradual que toma tiempo. En caso de necesitar ayuda consulta al personal del Servicio de Recién Nacido Sano o Neonatología clinicalactancia@alemana.cl.