Los test diagnósticos son importantes medidas para la pesquisa en personas que viven con VIH y que podrían contagiar sin saberlo.
El reporte mundial sobre VIH Sida 2019 presentado por el Ministerio de Salud (Minsal) en conjunto con las Naciones Unidas (ONUSIDA), indicó que 71 mil personas en el país viven con la enfermedad, lo que implica un aumento de cuatro mil personas más que en 2017, cuando se registraron 67 mil.
Al respecto, el doctor Luis Miguel Noriega, infectólogo de Clínica Alemana, señala que dentro de las medidas más importantes para la pesquisa en personas que viven con VIH y no lo saben es chequearse.
El doctor Noriega atribuye una mayor prevalencia de la enfermedad en adolescentes quienes, entre otros factores, están más expuestos por la frecuencia de contactos sexuales con distintas parejas y a una falta de conciencia respecto a la importancia de cuidarse, factores negativamente influenciados por el consumo de alcohol y drogas.
Para combatir el problema, el especialista cree que se debe trabajar en facilitar el acceso a medidas de protección (disponibilidad fácil de preservativos de bajo costo), fomentar la educación frecuente y directa con los jóvenes -que sintonice con su vida real-, además de poner a disposición de la población diagnósticos asequibles que eviten que personas infectadas transmitan la enfermedad sin saberlo.
La única forma de saber en forma cierta si alguien está infectado por VIHes realizando el test de ELISA. Este chequeo preventivo se realiza en el Laboratorio de Clínica Alemana con orden médica.
El tiempo de desarrollo de la enfermedad es variable en cada persona y responde a factores tales como:
Dependiendo de la gravedad y de los factores de riesgo detectados, aumenta la predisposición a desarrollar cuadros más complejos.
“El Sida se contagia por sangre y fluidos corporales sexuales; por transfusiones en países sin controles adecuados o por agujas contaminadas. No se adquiere por la saliva, el sudor, la orina ni deposiciones, salvo que estén contaminados con sangre y tomen contacto con las mucosas de otras personas. Por lo tanto, en la vida cotidiana, es muy poco probable que haya transmisión fuera del ámbito señalado”, explica el especialista.
En la actualidad existen alrededor de 30 drogas combinables, cada vez menos tóxicas y más potentes. Sin embargo, el gran desafío es cómo llegar a los afectados y detectar los casos seropositivos. “Por cada paciente que sabe que tiene VIH, hay al menos dos o más que no conocen su condición. Esas personas son el principal factor de perpetuación de la epidemia. Es importante impedir que nazcan niños con la infección, y ello se logra detectando a las madres portadoras, tratándolas y evitando la transmisión a sus hijos”, concluye el infectólogo.
Al respecto, el infectólogo señala que los medicamentos para mantener el virus inactivo son altamente eficientes. Sin embargo, advierte que las terapias son -por ahora- para toda la vida y requieren que el paciente sea muy estricto en la observancia diaria de su medicación. “Salvo casos de diagnóstico en etapas muy avanzadas, los tratamientos permiten que personas infectadas tengan una sobrevida similar a la de otras de la misma edad sin infección”.
Para conocer más sobre el tratamiento Prep revisa la entrevista al doctor Noriega aquí.
Otros datos que aporta el informe de Naciones Unidas en el caso chileno son:
Los casos confirmados de contagio del virus pasaron de 2.982, en 2010, a 6.948 en 2018. | |
Las personas “seropositivas” con carga viral suprimida o indetectable -es decir, con bajo riesgo de contagio-, alcanzan a 39.690. | |
Hay un aumento de los pacientes que reciben tratamiento: Pasando de 39 mil (2017) a 45.140 (2018). |