Una anexectomía es un procedimiento quirúrgico para extirpar uno o ambos anexos. Los anexos son estructuras conformadas por los ovarios y las trompas que se ubican en los dos lados del útero en la pelvis.
Cuando la anexectomía es bilateral se pierde la producción de hormonas de los ovarios, causando una menopausia precoz, mientras que en casos unilaterales se conserva la función endocrinológica y capacidad reproductiva espontánea.
Por su parte, la quistectomía es un procedimiento quirúrgico que tiene como objetivo extirpar un tumor quístico o sólido de un ovario en forma unilateral o bilateral. En caso de anexectomía unilateral se conserva el tejido ovárico contralateral, que es la fuente de la producción de ovocitos y hormonas que controlan el ciclo menstrual y la reproducción, explica el doctor César Sandoval, ginecólogo de Clínica Alemana.
De acuerdo con lo comentado por el especialista, la anexectomía puede realizarse en los siguientes casos:
En general, la quistectomía (conservando el tejido ovárico) se propicia en mujeres jóvenes con patología ovárica benigna, como es el caso de:
“Uno de los riesgos más importantes de no realizarse una quistectomía, en casos seleccionados, es una complicación asociada como: una torsión anexial rotura del quiste, síntomas de compresión de órganos vecinos cuando estos son muy grandes o quedar sin diagnóstico histológico cuando se quiere conocer la causa y el diagnóstico”, asegura el doctor Sandoval.
Existen dos formas de realizar una anexectomía o quistectomía: vía laparotomía o vía laparoscópica.