La permanencia de varias personas dentro de un mismo recinto cerrado facilita la transmisión del coronavirus a través de las gotitas de saliva que se liberan al hablar, toser o estornudar. Un hecho que ha llevado a la interrogante sobre si la utilización de aire acondicionado podría facilitar el contagio en estos espacios.
Al respecto, el doctor Sebastián Solar, infectólogo de Clínica Alemana, explica que es necesario considerar que “no climatizar un ambiente, donde hay mucho calor, trae el riesgo de tener un shock térmico”. También “no recambiar el aire, puede generar más problemas de salud que tener un aire acondicionado funcionando”.
En la misma línea, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha salido a explicar que los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado, que se utilizan para mantener la temperatura y humedad del aire en niveles saludables y cómodos, deben ser bien mantenidos y utilizados.
El especialista también indica que es importante que no se emplee ventiladores, “como el clásico de aspa, que no recambia el aire, sino que solo lo remueve dentro de la pieza. Eso puede ser contraproducente”. Por otro lado, si no se cuenta con aire acondicionado o climatización es deseable permitir el recambio de aire abriendo ventanas y puertas.
También hay que intentar fomentar que los espacios tengan la menor densidad de ocupantes y tomar todas las medidas de resguardo, como la distancia social, el uso de mascarillas y el constante y correcto lavado de manos con agua y jabón.
Por último, el doctor reitera la idea de que “si un aire acondicionado tiene un alto recambio de aire, no tiene recirculación y tiene buen funcionamiento de sus filtros, va a ser favorable”. Esto, porque, en la medida que se recambie el aire se están facilitando las condiciones para evitar el contagio del virus.