El dolor en las rodillas puede ser muy molesto e invalidante. Muchos son los pacientes que presentan patologías de rodilla. Por un lado, los jóvenes consultan por lesiones de meniscos o ligamentos, a causa de malas ejecuciones en deportes amateur o de mucha exigencia en aquellos de mayor rendimiento. Por otro, los adultos mayores también buscan ayuda para solucionar problemas de desgaste articular.
“Si bien algunas afecciones requieren que los cirujanos reemplacen parte o la totalidad de la articulación de la rodilla, la mayoría requiere que los meniscos, ligamentos, cartílagos y tendones dentro y alrededor de la articulación sean tratados o reparados en forma quirúrgica aguda”, explica el doctor David Figueroa, traumatólogo de Clínica Alemana.
Para algunos de estos casos existe la alternativa de la cirugía artroscópica, procedimiento mínimamente invasivo, que se realiza por medio de instrumentos muy finos y una cámara que se introducen en la zona haciendo pequeñas incisiones en la piel.
De esta forma, los cirujanos pueden obtener una mejor visión del funcionamiento interno de la rodilla y sus lesiones. “Esto aumenta la precisión quirúrgica y generalmente minimiza el número y el tamaño de las incisiones quirúrgicas”, explica el especialista.
La artroscopia es efectiva en tratar lesiones que afectan o han causado daño a los meniscos, cartílago, ligamentos, tendones y otros tejidos blandos que rodean, protegen y permiten que la rodilla funcione correctamente.
En Clínica Alemana, el equipo de rodilla, con una vasta experiencia en cirugía artroscópica, realiza alrededor de 1.500 procedimientos al año relacionados con los siguientes diagnósticos:
La cirugía artroscópica permite que no se generen grandes cicatrices y que el paciente sea atendido de forma ambulatoria. Generalmente, llega a la clínica en la mañana y, luego del procedimiento, está alrededor de seis horas en recuperación, bajo el cuidado de profesionales médicos y de enfermería. En la tarde ya puede estar en su casa.
De forma gradual, se comienza con un programa de ejercicios para fortalecer los músculos que rodean la articulación y para evitar la rigidez articular (contractura) de los tejidos blandos circundantes.
“El objetivo es recuperar la estabilidad, el rango de movimiento y la fuerza de la articulación de forma rápida y segura, al tiempo que evita la formación de cicatrices de tejidos blandos”, señala el doctor Figueroa.
Este programa de rehabilitación es una parte fundamental del proceso de recuperación para un resultado óptimo en el que también se espera alivio del dolor y mejora en la funcionalidad de la rodilla.