No hay duda de que una de las formas más efectivas de prevenir el contagio de Covid-19 es el correcto y frecuente lavado de manos con agua y jabón, además de la aplicación de alcohol gel. Estas medidas, que se repite varias veces a lo largo del día, pueden tener efectos en la piel que hay que saber prevenir.
“Lavar las manos frecuentemente altera la barrera cutánea, entonces se pierde más agua de lo normal y se resecan mucho, sufren mucho”, explica la doctora Francisca Daza, dermatóloga de Clínica Alemana.
Cuando esto sucede se descaman y podrían aparecer grietas y fisuras. Esto produce incomodidad, picazón e “incluso, a veces, pueden doler mucho y quedar más susceptibles a tener alergias, por ejemplo, dermatitis de contacto, dermatitis irritativa”, detalla la especialista.
Se conoce como dermatitis de contacto a aquella que se gatilla por el contacto directo con algunas sustancias y que se manifiesta en áreas localizadas.
Además de lo anterior, hay que tener en cuenta que las manos, al secarse, quedan mucho más expuestas a contraer infecciones.
Sin embargo, no se debe dejar de tomar esta medida de higiene, porque es la única forma de evitar que, si las manos hacen contacto con el virus, luego vayan a la cara (boca, nariz y ojos) y se produzca el contagio.
Recomendación para evitar la resequedad de la piel de las manos
Un dato
En la noche, antes de ir a dormir, aplicar crema hidratante de forma abundante, “ojalá con un efecto oclusivo”, explica la doctora. Es decir, impidiendo que se evapore. Para esto se puede cubrir las manos envolviéndolas con un film plástico y dejarlo toda la noche. “Al otro día las manos van a amanecer mucho más hidratadas”, dice la especialista.