La osteoporosis es una enfermedad crónica, en la que los huesos pierden masa ósea y se vuelven más frágiles, por lo tanto más propensos a fracturarse, explica el doctor Oscar Neira, Reumatólogo de Clínica Alemana.
Asimismo, existe una etapa previa de baja masa ósea, llamada osteopenia, en la que también hay un riesgo de fractura aumentado. De hecho, la mayor cantidad de las fracturas que se producen ocurren en personas con osteopenia.
La osteopenia y la osteoporosis pueden ser tratadas, y el tratamiento es eficaz, en términos de reducir el riesgo de fractura.
Existe una serie de factores de riesgo y causas que aumentan la posibilidad de padecer osteopenia y osteoporosis, entre los que el especialista destaca:
Sin embargo, conforme con lo explicado por el doctor Neira, el factor más importante es el aumento en la expectativa de vida y el envejecimiento de la población. Esto, porque con el pasar de los años, las personas reabsorben más hueso que el que son capaces de formar y se reduce la masa ósea en el esqueleto.
Por otro lado, también es importante destacar que la osteoporosis afecta más a mujeres que a hombres, porque con la menopausia dejan de producir estrógeno, hormona que tiene un importante rol frenando la reabsorción ósea.
“Es difícil detectar clínicamente la osteoporosis, porque no produce síntomas, de tal modo que la única sospecha clínica se tiene cuando se producen fracturas, especialmente si estas se producen en la edad media de la vida y con traumatismos de bajo impacto”, asegura el reumatólogo.
Es por lo anterior que realizar una densitometría ósea es de gran importancia. Se trata de un examen que permite el diagnóstico de osteopenia u osteoporosis. Las personas deben ser sometidas sistemáticamente a este estudio, el que está indicado a los 65 años en las mujeres, y a los 70 años en los hombres. “Pero debe realizarse antes, si hay factores de riesgo adicionales de osteoporosis”, sostiene el doctor Neira.
Existen diversos fármacos anti-reabsortivos y anabólicos que han demostrado su eficacia tanto en aumentar la masa ósea como en reducir el riesgo de fracturas. Entre ellos se encuentran los bifosfonatos de uso oral o inyectables, y otros medicamentos inyectables como son el teriparatide y el denosumab.
La respuesta del especialista a esta pregunta es si. Entre la adolescencia y los 30 años, se pueden tomar medidas que contribuyen a lograr la mayor cantidad de masa ósea posible, esto constituye la prevención primaria, y es de gran importancia. Por cierto, estas medidas siguen siendo importantes después de esa edad.
Los factores que favorecen la prevención son básicamente llevar un estilo de vida saludable:
En una persona que ya tiene masa ósea reducida, también debe asegurarse una adecuada ingesta de lácteos, y la eventual adición de suplementos de calcio y vitamina D. Su ingesta ha demostrado ser de utilidad y sin efectos adversos relevantes, afirma el especialista.