Exámenes que la mujer no puede dejar de realizar
04/05/2020
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Dentro de todos los tipos de cáncer, el de mama es el que cobra más vidas de mujeres chilenas cada año, por lo que la detección precoz es sumamente importante ya que aumenta en un 90% las posibilidades de tratamiento.
Es por esto que en esta época de pandemia el control de esta enfermedad y de otras asociadas a la mujer no se puede descuidar, y se debe consultar a un especialista para evaluar la realización de los exámenes respectivos tomando todas las medidas de prevención para evitar el contagio del Coronavirus Covid-19.
También existe la opción de agendar una hora a través de Alemana Go para que un médico, a través de una consulta online, evalúe con los antecedentes del paciente, la realización de determinados exámenes y si estos se deben realizar de forma inmediata.
“Debemos seguir haciendo diagnósticos precoces, ya que esto nos dará la oportunidad de poder mejorar a nuestros pacientes”, explica el doctor Fernando Cádiz, jefe del Centro de la Mama de Clínica Alemana.
El especialista recalca la importancia de que las personas “sigan con sus controles regulares, según las medidas que vaya entregando el Ministerio de Salud para poder asistir a los centros de salud”.
Dentro de los exámenes que debe hacerse una mujer en forma anual está la mamografía, el papanicolau, y en un segmento de la población también se piden exámenes de laboratorio de densitometría ósea.
Mamografía, 10 minutos que pueden salvar la vida
A través de rayos X, la mamografía es un examen que permite tener un estudio radiográfico por imágenes de las mamas. Es un procedimiento que no debería tardar más de 10 minutos y que puede detectar anomalías o tumores.
Para tener una buena visión, la mama debe ser fijada y comprimida en el equipo de rayos X, y si bien es un procedimiento sencillo, es muy delicado porque la calidad de la imagen que se obtiene debe ser óptima.
Para la detección precoz del cáncer de mama, la recomendación es realizar una mamografía anualmente a partir de los 40 años. En el caso de que haya antecedentes de cáncer mamario dentro de la familia, el control se tiene que iniciar 10 años antes de la edad del diagnóstico del familiar afectado.
Si se trata de una paciente con más riesgo que la población general, el especialista indicará comenzar con mamografías desde los 30 o 35 años, según cada caso. “Hay que considerar los factores de riesgo de cada persona para determinar de esa forma la prontitud en la cual tiene que estar haciendo sus exámenes y seguir los controles habituales que tiene con sus médicos tratantes”, explica el especialista.
También es importante consultar cuando se notan cambios de coloración en la piel de la mama, algún nódulo o retracción del pezón, para que el médico tratante indique los pasos a seguir.
Papanicolau para detectar cáncer cervicouterino
Todas las mujeres que ya han iniciado su vida sexual deben hacerse este examen una vez al año. Dado que el cáncer cervicouterino demora años en desarrollarse, se debe detectar en etapas previas por medio de este procedimiento, ya que se trata de una enfermedad asintomática.
Se trata de un estudio citológico para identificar cambios en el cuello uterino, lo que ayuda a pesquisar en forma oportuna las células lesionadas que pudiesen conducir a cáncer.
Medidas de prevención de contagio de Covid-19
Junto con tomar todos los resguardos para proteger a los pacientes y al personal de salud, Clínica Alemana cuenta con un estricto protocolo de atención ambulatoria y de toma de exámenes.
Se recomienda que los pacientes asistan solos a la Clínica, salvo que necesiten asistencia; que usen mascarilla; que, en caso de ser posible, prefieran las escaleras antes que el ascensor; que mantengan la debida distancia física de al menos un metro y que al toser o estornudar se cubran con un pañuelo desechable con el pliegue inferior del codo.
La Clínica, por su parte, ha tomado todas las medidas de seguridad para atender a sus pacientes, como la correcta higiene de las consultas médicas, el uso de alcohol gel, la diferenciación de zonas de circulación y atención de pacientes respiratorios con el resto de las atenciones y la redistribución de espacios y mobiliario en las salas de espera.
