Decaimiento, frío, sueño, apatía, disminución de la fuerza e indiferencia. Las manifestaciones del hipotiroidismo en los hombres son muy similares a cuando aparece en las mujeres.
Otros síntomas que pueden alertar sobre este trastorno funcional de la tiroides son dolores musculares, edema, constipación, caída del cabello y las cejas ralas.
Esta disminución de la actividad de la glándula tiroides puede tener consecuencias en casi todas las esferas de la fisiología humana, tanto físicas como mentales.
Sin embargo, el hipotiroidismo se presenta mucho más frecuentemente en el sexo femenino, razón por la cual la consulta a un especialista se hace de forma más tardía cuando se trata de los hombres, ya que suelen no sospechar que están manifestando este cuadro.
Cuando la enfermedad es muy severa se denomina mixedema y en esta etapa los síntomas son tan claros que suele ocurrir que es la misma familia la que empuja al enfermo a consultar. Cuando se da esta situación la persona tiene dificultades para hablar, para expresarse y está muy enlentecido.
Habitualmente ocurre que los pacientes llegan a consultar a otros doctores, los que hacen el diagnóstico de hipotiroidismo y derivan a un endocrinólogo, quien inicia el tratamiento.
La glándula tiroides está ubicada en el centro del cuello y tiene una forma de mariposa. El hipotiroidismo se presenta cuando no se generan las suficientes hormonas para las necesidades del organismo.
La causa más frecuente es la tiroiditis crónica o tiroiditis de Hashimoto, una patología autoinmune que produce destrucción o daño que finalmente lleva a una insuficiente función hormonal.
Cuando la condición es crónica, el tratamiento es de por vida y se realiza con la levotiroxina, que es la forma sintética de la hormona tiroides. En cada paciente, dependiendo del grado de deterioro de su función tiroidea, se usa una dosis específica que tiene que ser indicada por su endocrinólogo.