Muchos padres se preocupan por la baja estatura de sus hijos. También, cuando un niño crece mucho. En ambos casos puede tratarse de problemas endocrinos, como el hipotiroidismo o alteraciones en la hipófisis. Para diagnosticar estas patologías se usa, entre otros, el examen radiológico de edad ósea, que determina el grado de maduración esquelética del niño, según sexo y edad.
Este estudio se ha hecho tradicionalmente usando un libro llamado ´Atlas Greulich y Pyle´ que recopiló imágenes de carpos de niños norteamericanos, de las décadas del 39 y 40.
“La lectura manual de la radiografía de carpo compara la imagen con la del Atlas y proporciona una edad estimativa del niño. Su lectura es operador dependiente -y en ocasiones discordante entre observadores-, por la forma en que se cotejan las imágenes”, afirma la doctora Georgette Pose, radióloga de Clínica Alemana.
Bone Xpert
Actualmente, el estudio se realiza con la ayuda de Inteligencia Artificial a través de un sistema computacional llamado “Bone Xpert”, que almacena miles de radiografías
de niños y niñas de diferentes edades y etnias. Su gran ventaja, indica el jefe del Departamento de Radiología, doctor Pablo Soffia, es que permite estandarizar los resultados, que luego analiza el radiólogo para hacer
el informe. De esta manera, se obtienen resultados más objetivos y precisos, los cuales complementan el trabajo de los especialistas.
La radiografía de carpo es un examen convencional que se utiliza para detectar alteraciones del crecimiento en los niños. Hoy, gracias al software “Bone Xpert” es posible obtener resultados más objetivos y precisos.
“Se trata de una de las primeras soluciones de Inteligencia Artificial en la atención clínica de pacientes en nuestro país, lo que pone a Clínica Alemana a la vanguardia en este campo”, concluye el doctor Alejandro Mauro, jefe del Departamento Informática Biomédica de la institución.