El virus de inmunodeficiencia humana (VIH) es una infección que ataca a las células del sistema inmune, aumentando el riesgo de quienes padecen esta enfermedad de tener otro tipo de patologías graves.
Existen principalmente tres formas de contagio: sanguíneo, vertical y sexual.
El contagio vertical se produce durante el embarazo y parto, siendo la madre quién traspasa el virus a su hijo. Existen métodos para prevenir esta situación, pero la mujer debe iniciar sus controles prenatales a tiempo.
Por su parte, el contagio sexual es el más predominante en Chile y puede ocurrir mediante cualquier tipo de relación sexual, explica la doctora Andrea Schilling, ginecóloga juvenil de Clínica Alemana.
“La relación sexual de mayor riesgo es el coito anal, luego vaginal y después el sexo oral, sin embargo, todas pueden infectar”, comenta.
“Siempre debe usarse condón para el sexo anal para prevenir infecciones de transmisión sexual y, en el caso de parejas heterosexuales, también ayudan a prevenir un embarazo por impregnación, es decir, producto de eyaculación en zonas cercanas a la vulva”, agrega.
Se recomienda el uso de preservativo para el sexo oral, porque los virus contenidos en el semen o líquido pre-seminal, pueden entrar en contacto con alguna herida en la cavidad oral, ingresando al sistema sanguíneo. Además, pueden entrar directamente en el tejido de las amígdalas, incluso sin heridas, comenta la experta.
A su vez, en el sexo oral a genitales femeninos, la recomendación de la especialista de Clínica Alemana es siempre utilizar un dique oral, porque los fluidos genitales femeninos portadores de virus pueden infectar la cavidad oral de la misma forma recientemente mencionada. “En ambos casos, si hay heridas en los genitales, la saliva que contenga virus podría causar un contagio”, agrega.
A pesar de que se cree que esta es una patología de adultos, los jóvenes y adolescentes que ya han iniciado actividad sexual están igual de expuestos de contraer el VIH. La ginecóloga es enfática al comentar que cualquier tipo de relación sexual puede ser riesgosa. “La chica o el chico podrían ser "vírgenes" en el concepto de tener el himen intacto o no haber tenido penetración, pero haber tenido sexo oral hetero u homosexual con muchas parejas”, dice.
Por otro lado, los jóvenes pueden haber tenido sólo una pareja sexual y haber adquirido el VIH u otra infección de transmisión sexual (ITS). Hay que desterrar el mito de que tener una ITS es sinónimo de ser promiscuo, simplemente puede ser por no tener los cuidados que se requieren”, explica.
Dicho lo anterior, la doctora Schilling entrega una serie de tips para prevenir el contagio entre jóvenes y adolescentes:
De la misma forma, entrega tres recomendaciones para padres sobre cómo abordar de mejor manera la sexualidad de sus hijas e hijos y así ayudar a prevenir el contagio de infecciones de transmisión sexual como el VIH: