Se denomina várice o insuficiencia venosa a la dilatación superficial de una vena. “Esto hace que se vea un bulto, pero al mismo tiempo tenemos venas menores que dependen de este tipo de várices y también pueden hacerse evidentes, lo que se llama, por ejemplo, arañas vasculares, que son venitas minúsculas que parecen pintadas en la piel ” , Explica el doctor Víctor Bianchi, cirujano vascular de Clínica Alemana.
A pesar de que pueden existir en otros territorios del cuerpo, lo más frecuente es ver que las várices se presentan en las extremidades inferiores, comenta el especialista. Asimismo, agrega que, si bien, no se sabe cuál es la causa última por la que se produce, existen una serie de factores de riesgo tales como:
Por otro lado, el doctor Bianchi asegura que así es cómo envejecen las venas, por lo que, una persona varicosa estaría, además, expresando así su proceso de forma de envejecimiento.
Cuando una persona tiene una insuficiencia venosa el principal síntoma es la congestión, lo que en términos prácticos implica:
De acuerdo con lo comentado por el experto, “la terapia de un cuadro varicoso mayor, vale decir, venas levantadas que se notan a simple vista, el tratamiento parte por corregir el factor de sedentarismo. Si se desea además eliminar lo visible, la opción es siempre quirúrgica ”.
Existen dos tipos de cirugía para las várices: tradicional y mínimamente invasiva.
La cirugía tradicional consiste en hacer pequeñas incisiones en los extremos de la pierna e introducir un instrumento con el cual se extrae la vena completa. Esta técnica ha demostrado ser muy eficaz, sin embargo, tiene una tasa de molestias posoperatorias muy alta . “Cuando era la única vía de tratamiento era aceptable, sin embargo, hoy hay otras opciones mucho menos invasivas y de resultado igualmente bueno”, asegura el cirujano.
Por su parte, la cirugía para várices mínimamente invasiva se divide, a su vez, en técnicas termales y no termales.
Inicialmente, las técnicas mínimamente invasivas eran sólo termales, lo que quiere decir que se quemaba la vena con láser o radiofrecuencia.
“Ambas técnicas son muy eficaces y si la comparamos con una cirugía tradicional, esta cirugía es muy superior en el post operatorio comparativo con la extracción de la vena. No obstante, hay extensos moretones y un porcentaje de pacientes que perciben dolor persistente en el tiempo, puesto que al lado de la vena suelen existir estructuras nerviosas que también pasan a ser irritadas por el calor ”, comenta.
Posteriormente aparecieron las técnicas no termales, vale decir, no se quema la vena. Estos métodos se han posicionado como una alternativa muy amistosa para el paciente, puesto que no necesita usar vendajes ni medias elásticas en el post operatorio y se puede hacer con anestesia local si es que se desea.
Una de las técnicas no termales más utilizadas en estos tiempos es la del adhesivo, más popularmente como “la gotita”, lo que consiste en pegar o sellar la vena sin necesidad de sacarla o quemarla. Conforme a lo comentado por el médico de Clínica Alemana, las grandes ventajas de este método son, en primer lugar, que no requiere de punciones adicionales y, en segundo lugar, que "uno puede sellar la vena a todo lo largo sin mayores molestias" ,dados.
Además, la única indicación de esta cirugía es el uso de medios de compresión por las primeras 12 a 18 horas y al día siguiente, el paciente puede reincorporarse a su trabajo.
“El paciente se saca la media, se ducha, se viste y se reintegra a sus actividades del día a día sin molestias. Un deportista puede estar de vuelta en sus actividades usuales en un plazo mínimo. Una expectativa de una semana es absolutamente viable ” , confiesa el doctor Bianchi.
Sin embargo, no todos los pacientes para realizar esta técnica quirúrgica para combatir las várices. En esta línea, la indicación dice que la vena tiene un límite de tamaño para que pueda ser sellada de forma efectiva. “Al final, un paciente que tenga venas muy grandes no es un buen candidato” , cierra.