No hay dudas. La alimentación basada en plantas cada día tiene más adeptos en el mundo. Lo anterior, porque entre sus beneficios para la salud se encuentra disminuir la posibilidad de padecer enfermedades como:
Además, es un estilo de vida que puede llevar cualquier persona, en cualquier etapa de su vida, siempre que sea con asesoría de un experto, explica el doctor Francisco Ibarra, internista y especialista en medicina preventiva de Clínica Alemana.
Pero esto no es todo, porque una alimentación basada en plantas no sólo tiene beneficios para nuestra salud, sino que también “impacta positivamente en el medio ambiente, permitiéndonos hacer un pequeñas acciones
que sumadas en masa cooperan a combatir los desafortunados efectos del calentamiento global”, dice el internista.
Disminuir parcial o totalmente el consumo de alimentos de origen animal es una gran forma de apoyar esta causa. Lo anterior, porque una dieta basada en pantas tiene una huella de carbono baja.
“Considerando que la ganadería es uno de los mayores contaminantes atmosféricos junto a la deforestación, responsables del 25% de las emisiones de gases de invernadero relacionadas con la acción humana. Más
de la mitad de las emisiones de alimentos proviene de la creación de productos animales, principalmente de vaca y cordero. Ocurre que el ganado libera grandes cantidades de metano, que es un potente gas de invernadero, y además
la ganadería implica deforestación como, por ejemplo, de la Amazonía”, explica el especialista.
¿Cómo seguir una dieta basada en plantas? Recuerda que cuando optas por una dieta basada en plantas puedes consumir alimentos de origen animal, pero en pequeñas cantidades y prefiriendo carnes blancas. Además, el doctor Ibarra
recomienda tener en cuenta las siguientes indicaciones: