La enfermedad de Alzheimer tiene algunos síntomas característicos que la podrían delatar, entre los que se encuentran:
Sin embargo, aún existen muchas dudas sobre el Alzheimer. Por esto, la doctora María Isabel Behrens, neuróloga de Clínica Alemana, respondió algunas de las preguntas más frecuentes por parte de pacientes y familiares. Revísalas a continuación:
Si eres menor de 50 años, no tienes que preocuparte. Generalmente, se debe a exceso de trabajo, preocupaciones o falta de sueño, no por Alzheimer. Pero, si eres mayor de 65, es mejor consultar a un especialista, porque, aunque puede deberse a las razones ya mencionadas, es la edad de riesgo para esta enfermedad. Por lo tanto, hay que investigar las causas y corregir, si es posible, lo que pueda estar interfiriendo con la memoria, como fallas de tiroides, falta de vitaminas, entre otras.
Ponerse agresiva y “paranoica” (creer que la persiguen o le roban) son síntomas frecuentes en la enfermedad de Alzheimer. Puede manifestarse con quienes están más cerca. Por lo general, se ve en etapas moderadas de la enfermedad, no al inicio. Hay pacientes que de amorosas se ponen agresivas o al revés.
Cuando hay mucha agresividad puede significar que hay una depresión subyacente, que puede ser tratada, o por los cambios de conducta asociados a la enfermedad y que también tienen tratamiento. En estos casos, es importante apoyar al cuidador.
Las formas hereditarias de Alzheimer son menos del 5% de los casos. Por lo tanto, no es un problema frecuente. Pero, cuando es hereditaria, generalmente comienza más joven (antes de los 65 años) y suele heredarse también la edad de inicio.
Si no hay más que un miembro de la familia afectado, no hay que preocuparse de que sea una forma hereditaria.
Se recomienda mantenerse activo físicamente (hacer ejercicio 2-3 veces por semana), intelectualmente (leer, tomar cursos, aprender cosas nuevas, jugar juegos de mesa), y también socialmente, es decir, mantener reuniones con amigos y pertenecer a grupos. Asimismo, se aconseja una alimentación mediterránea.
La enfermedad de Alzheimer típica empieza con olvidos de hechos recientes, a lo que después se agrega desorientación en el espacio y en el tiempo. Luego, se suma la dificultad para encontrar las palabras y realizar sus actividades habituales, entre otros.