El cáncer de cabeza y cuello "es muy prevalente en el mundo. Es el sexto cáncer más frecuente en el ser humano", señala el doctor Arturo Madrid, cirujano de Cabeza y Cuello de Clínica Alemana. De hecho, se estima que cada año afecta a 700 mil personas en el planeta.
Por su parte, el doctor Daniel Rappoport, cirujano de cabeza y cuello de Clínica Alemana, asegura que se define como cualquier tumor maligno que esté localizado en algunas de las regiones de esta zona ya sea en la cavidad oral o nasal, tales como:
Asimismo, agrega que dentro de los tipos más frecuentes se encuentran el de piel tiroides y lengua.
Entre los principales factores de riesgo que pueden desencadenar un cáncer de cabeza y cuello se encuentran el consumo de tabaco y alcohol. Por lo tanto, suspender su consumo se suma a mantener una buena higiene dental y protegerse de la radiación ultravioleta para prevenirlo, explica el doctor Rappoport.
En la misma línea, agrega que los chequeos preventivos juegan un papel importante a la hora de “pesquisar y eliminar factores de riesgo, identificar lesiones premalignas para tratarlas y evitar que progresen a un cáncer y el diagnóstico
precoz, para un tratamiento oportuno y con eso mejorar el resultado del tratamiento”.
Como todo tipo de cáncer, el tratamiento puede variar según el estadio en el que se encuentre. Sin embargo, “la cirugía es el pilar en la mayoría de ellos. Además, la radioterapia, quimioterapia e inmunoterapia
tienen un rol importante en muchos de estos”, sentencia el especialista.
Por su parte, el doctor Madrid, explica cuáles son los principales factores que son relevantes a la hora de evaluar si el cáncer es de buen pronóstico.
El tumor: "es muy importante el grado de avance que tenga en el momento que es diagnosticado y es lógico pensar que mientras antes ocurra y más pequeño sea el tumor, es mejor", dice el doctor.
El paciente: La edad y las patologías previas son un factor relevante.
Calidad y oportunidad del tratamiento: "Evidentemente, un paciente de muchos años, alcohólico, con exceso alimentación, mala higiene oral y que no tiene buen acceso al tratamiento, será parte de un grupo de riesgo muy alto", explica el especialista.
Finalmente, especialistas de Clínica Alemana explican en qué consiste este grupo de enfermedades, cómo reconocerlas, prevenirlas y cuáles son sus principales tratamientos:
"Es una patología tumoral maligna que se origina en la mucosa de la cavidad oral. Estadísticas actuales de Estados Unidos hablan aproximadamente de 28 mil casos cada año", dice el doctor Fabio Valdés, cirujano.
Se puede ubicar en:
Factores de riesgo más frecuentes:
Otros factores de riesgo:
"Uno de los principales síntomas es la presencia de heridas que no sanan con rapidez; manchas blancas, que no son posibles de remover con el cepillo de dientes; manchas rojas, que tienden a sangrar con bastante frecuencia, y también puede verse la presencia de aumentos de volumen en el cuello o adenopatías", detalla.
A esto agrega que "el tratamiento involucra a un equipo multidisciplinario donde participan cirujanos, oncólogos médicos, radioterapeutas, rehabilitadores, kinesiólogos y fonoaudiólogos".
El manejo se realiza principalmente de manera quirúrgica y posteriormente con terapias adyuvantes como la radioterapia y quimioterapia.
Tiene su origen en las tres glándulas salivales mayores: parótidas, submandibulares y sublingual, y su principal factor de riesgo es el tabaco. "El 70 a 80% de los tumores en estas glándulas son lesiones benignas, pero el diagnóstico adecuado requiere la participación un equipo médico especializado, donde es necesaria la biopsia, antes de planificar el tratamiento", explica el especialista.
Principales síntomas:
"El tratamiento involucra a un equipo multidisciplinario, donde participamos cirujanos, oncólogos médicos y radioterapeutas, pero lo más importante es tener un diagnóstico adecuado, dado que hay más de 24 subtipos diferentes de tumores malignos en esta área", concluye el doctor Valdés.
Principalmente está asociado al Virus del Papiloma Humano (VPH) –causante del cáncer cervicouterino, al consumo de tabaco y de alcohol. Afecta a la orofaringe, donde están las amígdalas, la base de la lengua, la parte posterior del paladar blando y la faringe posterior, explica el doctor Luis Zanolli, otorrinolaringólogo.
Síntomas que necesitan control con un especialista:
Tratamientos
Prevención
Entre sus funciones, la laringe sirve para hablar. En ella están las cuerdas vocales, que se pueden ver afectadas por este cáncer. "Produce una profunda alteración en la persona. Nosotros somos seres sociables y necesitamos hablar, por lo que cualquier problema relacionado a la laringe va a generar un gran impacto en nuestro desarrollo", dice el doctor Zanolli.
Su aparición está relacionada al consumo de tabaco y cualquier disfonía en pacientes mayores de 40 años, que tenga o no factores de riesgo, debe ser motivo de consulta.
Tratamientos:
"En los tratamientos iniciales, o sea, de un enfermo que se pesquisó precozmente, la curación es cercana al 100%, siendo súper importante en el futuro, abandonar el hábito tabáquico y continuar con sus controles periódicos", concluye el especialista.
"Son cualquier aumento de volumen que haya de los tejidos blandos en el cuerpo: piel, grasa, músculos. Y lo importante es saber cuándo debemos consultar”, dice el doctor Daniel Rappoport, cirujano.
Entre los tumores benignos, que son la gran mayoría, están los lipomas, quistes, angiomas y osteomas. Aquí se presenta un aumento de volumen en las partes blandas, sin dolor y que no crece o lo hace de forma muy lenta. En estos casos se aconseja igualmente una consulta de manera no urgente.
Por otro lado, están aquellos malignos (sarcomas de partes blandas), entre los que se encuentran:
Estos crecen en forma rápida, con dolor y son duros.
Por su parte, los linfonodos o ganglios linfáticos "están por todo nuestro cuerpo y son parte de nuestro sistema inmune. Las zonas donde se acumulan éstos –que son fácilmente palpables– son la región cervical, ambas axilas y la región inguinal", explica el doctor.
Si hay aumento en estas zonas puede ser porque los linfonodos han aumentado de tamaño, lo que ocurre por muchas causas. Una de ellas puede ser el cáncer, y se debe consultar cuando estos aumentos de volumen duran más de dos semanas, cuando son duros, tienen un crecimiento acelerado y producen dolor.
Factores de riesgo más importantes:
Radiación ultravioleta: Exposición al sol, solarium y/o falta de uso de protección solar.
Tipo de piel: "Sabemos que los colorines y los rubios tienen mucho más riesgo de desarrollar un cáncer de piel que un moreno", especifica el doctor.
Inmunodepresión: Por enfermedad o por uso de fármacos.
Principales síntomas:
“Desgraciadamente, la gran mayoría no produce ningún síntoma", dice el doctor Hugo Rojas, cirujano.
Por lo tanto, es importante estar atentos a las siguientes señales para consultar a tiempo:
Tipos de cáncer de piel
No melanoma: "Corresponde a la gran mayoría, aproximadamente al 95% –o más– del total de estos cánceres", dice el doctor Rojas.
A su vez, se dividen en cáncer basocelular, que es el más frecuente en este grupo (entre 75 a 80%). Se presenta en la cabeza o el cuello y en la nariz. "Tiene un buen pronóstico, tiene baja agresividad, pero, al ser tan frecuente, produce mucha morbilidad", dice el doctor.
En segundo lugar, está el cáncer espinocelular, que es menos frecuente y ocurre, por lo general, en pacientes mayores. Se localiza en las zonas expuestas al sol y en cicatrices previas. "Tiene un buen pronóstico, pero un rango pequeño de posibilidad de mortalidad porque puede dar metástasis", explica el especialista.
Melanoma: Es menos frecuente (entre el 1 a 4% de los cánceres de piel), pero es el más riesgoso. "Su pronóstico depende de la profundidad de la lesión y por esto debemos hacer un diagnóstico precoz, para evitar que esta lesión crezca en profundidad".
Tratamiento y prevención:
Prevención
Esta patología es más común en personas de edad media y mucho más frecuente en mujeres que en hombres. Afecta a la glándula tiroides, que está ubicada en el centro del cuello y, si bien, el 50% de la población posee nódulos tiroideos, no todos son cáncer, sostiene el doctor Felipe Capdeville, cirujano.
La mayoría de las veces es asintomático y se detecta como un hallazgo, cuando un paciente por alguna circunstancia, es sometido a una ecografía del cuello.
"En los casos más avanzados, puede aparecer el nódulo a la vista o es posible palparlo por el propio paciente o por algún médico", explica el doctor Capdeville, que añade que cuando la enfermedad está aún más avanzada, hay aumento en el volumen de los ganglios.
Diagnóstico
Por lo general se hace por medio de una ecografía tiroídea –examen indoloro y al que se puede someter cualquier persona– que diagnostica su presencia, si es más de uno y si hay algún otro nódulo asociado.
Luego de que es diagnosticado el tumor tiroideo, de forma ambulatoria se realiza una biopsia, a través de una punción. Se puede hacer con anestesia local y es bien tolerada. "Con esa información, el médico puede saber si el nódulo es benigno o es un cáncer de tiroides".
Tratamiento
"Afortunadamente, en la actualidad, el pronóstico de esta enfermedad es bastante bueno, cuando es sometido a los tratamientos adecuados", dice el doctor.