La diabetes es una enfermedad crónica que se caracteriza por una elevación en los niveles de azúcar en la sangre. De acuerdo con la doctora Kristel Strodthoff, diabetóloga de Clínica Alemana, “la mayoría de las veces esto se debe a que hay una resistencia a la acción de la insulina o a que disminuye la producción de esta”.
Realizarse chequeos preventivos es sumamente relevante, porque lo más habitual es que la diabetes no presente síntomas. Sin embargo, la especialista explica que cuando ya está muy descompensada puede producir:
Consecuencias de la diabetes
Esta enfermedad puede afectar prácticamente a varias partes del cuerpo, desde físico a la esfera psicológica de cada persona, explica la doctora Strodthoff.
Los daños físicos de la diabetes habitualmente se dividen en dos grupos, dependiendo de si afecta a pequeños o grandes vasos sanguíneos.
Pequeños vasos sanguíneos
Cuando afecta a los pequeños vasos, los daños se presentan en:
Grandes vasos sanguíneos
Por su parte, cuando la diabetes afecta a grandes vasos, las principales partes del cuerpo que se ven afectaras son:
Pero esto no es todo, “porque también afecta muchas otras cosas, por ejemplo, al mismo nivel cerebral, se ha visto que se relaciona con demencia, a nivel psicológico produce depresión, puede afectar al hígado, llevando incluso a una cirrosis. En la piel podemos ver signos de la resistencia a la acción de la insulina que se manifiesta con oscurecimiento de los pliegues, lo que es llamado llamamos acantosis nigricans; se desarrollan acrocordones, que son unos pequeños lunares de carne que aparecen en los pliegues y se favorecen las infecciones”, agrega la especialista.
“Los altos niveles de azúcar generan una inflamación crónica en el cuerpo y cuando esto se asocia a otras enfermedades como, por ejemplo, el exceso de peso o la obesidad, hacen que esta inflamación sea todavía más pronunciada. Además, este exceso de azúcar produce la generación de unas sustancias tóxicas que se depositan en ciertas partes del cuerpo y favorecen el desarrollo de enfermedades”, dice la diabetóloga de Clínica Alemana.
Para finalizar, la experta es enfática en recordar que la prevención de la diabetes es clave. Para esto, lo más importante es llevar un estilo de vida saludable, vale decir, tener una alimentación balanceada, realizar actividad física y mantener un peso sano.
“Si es que ya tengo diabetes, lo relevante es que esté compensada. Hoy existen muchísimas estrategias para tratarla. De esta forma, podremos evitar el desarrollo de las complicaciones secundarias anteriormente mencionadas”, cierra.