Existen muchas causas por las que las parejas se separan o divorcian: aumento en la esperanza de vida, inserción laboral de la mujer, cambios en los ideales del amor y en la concepción de la separación, son sólo algunos de los motivos que motivan a tomar la decisión.
Cuando esto ocurre, se pierde una serie de elementos de la relación de pareja que no siempre son fáciles de llevar. Algunas de estas pérdidas son:
“Siempre la pérdida de una relación de pareja es un duelo, pero a veces, las personas no logran adaptarse. Así, el dolor puede ser sustituido por sensaciones de rabia, traición y sensación de injusticia; las que pueden llevar a un conflicto. Por lo tanto, es muy importante la elaboración de esa pérdida, porque se sabe que cuando esta se estanca, puede ocurrir una separación destructiva”, dice la doctora Vanessa Cantillano, psiquiatra de Clínica Alemana.
“La separación destructiva es un intento fallido y traumático de separarse del vínculo conyugal y la destructividad surge de la imposibilidad de hacer el duelo por la pérdida de la pareja y
las pérdidas asociadas”, explica Valeria Canals, psicóloga de Clínica Alemana.
De esta forma, el conflicto post conyugal impide que los padres puedan visualizar las necesidades de sus hijas e hijos, lo que termina por traer consecuencias significativamente negativas para ellos.
Asimismo, agrega que “no todas las separaciones son destructivas, también existen las sanas y colaborativas” y aclara que “toda separación de pareja causa dolor, pero no cualquier separación causa daño”.
Así, lo más importante en una separación es la protección a los hijos e hijas.
La psicóloga de Clínica Alemana identifica las señales a las que debes poner atención a la hora de separarte de tu pareja para evitar un divorcio destructivo. Estas son:
Una separación destructiva afecta a todos los miembros de la familia. Conlleva graves consecuencias para las hijas e hijos a los que les toca vivenciarlo, entre las que la doctora Cantillano reconoce:
Silenciamiento: los sentimientos y afectos vinculados a esta experiencia quedan silenciados, porque los miembros de la familia no hablan sobre la carga emocional asociada a la separación.
Sustitución de emociones: el dolor y la tristeza son sustituidos por ira y rabia.
Fragmentación del duelo: los miembros de la familia no logran vivir la experiencia emocional completa, porque las distintas emociones como rabia, tristeza se reparten al interior de la familia.
Negación de la experiencia: los miembros de la familia no se conectan con los sentimientos de pérdida.
Identidad centrada en la identidad de la separación: las definiciones que los hijos e hijas hacen de sí mismos y de lo que le ocurre a cada uno giran en torno a
la separación y sus consecuencias, lo que los lleva a decir frases como ‘esto me pasa por ser hijo de padres separados’.
Finalmente, el llamado de las expertas es a consultar con un especialista si tienes dudas de que podrías estar en un divorcio destructivo.