El trastorno bipolar afecta principalmente el ánimo de las personas, aunque puede afectar también otras áreas como la cognición, la energía y el sueño, explica el doctor Juan Pablo Undurraga, psiquiatra de Clínica Alemana.
Asimismo, asegura que estos pacientes pueden pasar de episodios de euforia y sensación de bienestar extremos - donde sobrevaloran sus capacidades, aumenta la sensación de energía y disminuye su necesidad de dormir - a periodos depresivos que pueden llegar a ser severos. Contrario a lo que se piensa, no suelen ser cambios bruscos en un día, ni tampoco se refiere a personalidades inestables o cambiantes.
Estos síntomas afectan la funcionalidad de las personas, interfiriendo, por ejemplo, en la capacidad de trabajar o de relacionarse con otros.
Si bien, el trastorno bipolar puede aparecer a cualquier edad, generalmente se diagnostica en la adolescencia o poco después de los 20 años y los síntomas de inicio pueden variar de una persona a otra y también cambiar en el trascurso del tiempo.
En cuanto a los indicios de la presencia de un trastorno bipolar, el psiquiatra de Clínica Alemana señala dos fases principales: los episodios de euforia o maniformes y los depresivos. Revisa los síntomas a continuación:
Fase maníaca | Fase depresiva |
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Sensación de bienestar extremo | Disminución del ánimo y de la energía |
Incremento de la energía | Aparecen sentimientos de desesperanza |
Aumento de la velocidad de pensamiento | Pueden aparecer ideas de hacerse daño o suicidas |
Disminución de la necesidad de sueño | Disminución de la capacidad de disfrutar, desinterés |
Verborrea | Cambios en el sueño (aumento o disminución) |
Aumento de proyectos y planes | Cambios en el apetito (aumento o disminución) |
Sobrevaloración de las propias capacidades | Disminución de la líbido |
Aumento de la líbido |
En algunos casos se produce una mezcla entre los síntomas del polo maniaco y el depresivo, lo que se conoce como síntomas mixtos. También algunas personas con episodios más severos pueden presentar síntomas psicóticos (pérdida del juicio de realidad) y alucinaciones.
Es importante señalar que la mayoría de personas con trastorno bipolar no tiene síntomas entre los episodios y pueden hacer una vida normal con un tratamiento adecuado.
Los síntomas de trastorno bipolar pueden ser difíciles de identificar en niños y adolescentes. Con frecuencia es complejo poder decir si los cambios en el humor o irritabilidad son normales; si son el resultado de estrés, o señales de otros problemas de salud mental.
Los signos más notables de trastorno bipolar en niños y en adolescentes pueden comprender cambios importantes en el estado de ánimo que se diferencian de sus cambios anímicos habituales, así como alteraciones en el sueño e irritabilidad extrema. Es importante consultar con un especialista en caso de tener dudas.
Para el doctor Undurraga, los factores que pueden aumentar el riesgo de padecer trastorno bipolar o que pueden actuar como desencadenantes del primer episodio son:
El consumo de cannabis está asociado a un mayor riesgo de trastornos del ánimo, especialmente si se inicia en la adolescencia temprana, o la concentración de cannabis o la frecuencia de consumo es alta.
En caso de no realizar tratamiento, el psiquiatra señala que “la bipolaridad puede dificultar las actividades de la vida diaria, es una enfermedad que afecta muchas áreas del funcionamiento, y cuando no se tiene el tratamiento adecuado, las personas tienen una peor calidad de vida”.
El especialista señala que el tratamiento para el trastorno bipolar se debe abordar de manera integral, combinando mejoras en los hábitos de salud como:
- Hacer deporte y alimentarse de manera saludable |
- Practicar una buena higiene de sueño |
- Reforzar las relaciones interpersonales y redes de apoyo |
- Realizar un tratamiento psicoterapéutico y farmacológico con un equipo especializado en salud mental |
- Psico educar al paciente y su familia |
Sobre este punto, el psiquiatra recalca que “enseñarle al paciente y a los familiares acerca de la enfermedad y de cómo reconocer los síntomas es clave debido a que consultar a tiempo es importante para mejorar la respuesta al tratamiento y si bien, los síntomas principales suelen estar presentes, también pueden variar de una persona a otra”
Aunque el trastorno bipolar es una afección de por vida, se puede desarrollar un estilo de vida normal siguiendo un plan de tratamiento con foco en controlar los cambios en el estado del ánimo y otros síntomas. En la mayoría de los casos, esta enfermedad psiquiátrica se trata con medicamentos, psicoterapia y las medidas generales enunciadas más arriba.