La hipertensión arterial es una enfermedad que se presenta con mayor frecuencia en los grupos etarios mayores, con cerca del 80% después de los 65 años, explica el doctor Emilio Roessler, nefrólogo de Clínica Alemana.
“Actualmente, existe más conciencia de la enfermedad y las personas empiezan a controlarse mucho más jóvenes, tanto así que se encuentran casos de hipertensos a los 20 años, los que también existían antes, pero no se pesquisaban. Es muy importante encontrar la patología cuando el afectado es joven, ya que permite iniciar precozmente el tratamiento, lo que es fundamental para evitar complicaciones”, enfatiza.
Algunas de las principales patologías que se pueden producir como complicaciones de esta enfermedad son:
“Todas estas enfermedades son evitables si las personas tienen un control adecuado de la hipertensión. El riesgo sigue existiendo, pero baja considerablemente, por ejemplo, en un 25% el de infarto, en un 50% el de accidente hemorrágico cerebral y en un 50% el de insuficiencia cardiaca”, sostiene el doctor Roessler.
Existen dos tipos de hipertensión: esencial y secundaria.
La hipertensión esencial, es la más frecuente y representa el 90% de los casos. Aquí, los factores de riesgo para desarrollarla son principalmente genéticos. Por ejemplo, los hijos de padres hipertensos tienen un 50% de riesgo de padecer esta enfermedad. También inciden agentes medioambientales como tener sobrepeso, fumar y el uso de anticonceptivos, entre otras causas.
Por su parte, la hipertensión secundaria se presenta como síntoma de una enfermedad, como patología renal, de la arteria del riñón, de la glándula suprarenal (endocrina), entre otras.
Se trata de una enfermedad que afecta un poco más a los hombres hasta que la mujer alcanza la menopausia, cuando las cifras se equiparan. Es así como a los 65 años afecta al 80% de las mujeres y 74% de los hombres.
Asimismo, esta enfermedad es más común en estratos con nivel educacional básico, con un 54%, el doble de lo alcanzado por personas con niveles universitarios, debido principalmente a que el primer grupo tiene un estilo de vida menos saludable, alimentación con alto consumo de carbohidratos y elevados índices de tabaquismo.
Conforme con lo comentado por el nefrólogo de Clínica Alemana, la hipertensión arterial es factor de riesgo para el desarrollo de las siguientes enfermedades: