La actividad física es fundamental. Por esto, debería ser parte de la rutina diaria de todos a lo largo de la vida y el envejecimiento no es la excepción. “No existe justificación para la inactividad o el cese de ésta.
Solo hay que adaptar los ejercicios a la condición física de cada persona”, explica Claudia Giugliano, kinesióloga geriátrica de Clínica Alemana.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere que, a la semana debería realizarse actividad física aeróbica moderada al menos 150 a 300 minutos e intensa al menos 75 a 150 minutos, recomendación que no cambia para
los adultos mayores.
La actividad física además de ayudar a conservar las capacidades esenciales de la salud y autonomía mejora el estado de ánimo y disminuye la ansiedad.
Existen cuatro tipos de ejercicio que permitirán a los adultos mayores conservar sus capacidades esenciales de salud y autonomía. Estos ejercicios son:
Cada uno de ellos tiene beneficios, por lo que siempre deben ser complementarios en cualquier rutina, incluso en la de un adulto mayor.
“Los ejercicios de resistencia mejoran la capacidad respiratoria y cardiaca y disminuyen la presión arterial, la glucosa en sangre y el colesterol”, dice la kinesióloga de Clínica Alemana.
Entre los ejercicios de resistencia encontramos:
En esta línea, agrega que “uno de los ejercicios más completos es la caminata, aparte de ser accesible y de poco riesgo, trabaja resistencia, fuerza muscular y equilibrio”.
Los ejercicios de fuerza son fundamentales, porque con los años se va perdiendo masa muscular, pudiendo perder entre un 20% a un 40% de tejido muscular.
Según la experta, además de reforzar y aumentar la musculatura mejoran habilidades de movimiento como:
“Lo ideal es ir incrementando gradual y progresivamente el peso utilizado durante los ejercicios, para esto se pueden utilizar pesas, bandas elásticas o incluso envases llenos con agua o arena”, asegura. Se deben ejercitar los grupos
musculares más importantes, tanto de extremidades superiores como inferiores.
En extremidad superior se puede realizar:
En extremidad inferior se puede realizar:
Los ejercicios de equilibrio ayudan al adulto mayor a mantenerse autónomo e independiente, al evitar las caídas y mejorar la estabilidad. Los ejercicios de equilibrio están estrechamente relacionados con los ejercicios de fortalecimiento
ya que estos cubren ambos objetivos.
Finalmente, los ejercicios de estiramiento y flexibilidad ayudan a tener mayor amplitud de movimiento para así poder realizar las actividades cotidianas de la vida diaria. Se recomienda realizarlos después de los ejercicios de fuerza y resistencia.
Entre las precauciones que se deben tener al realizarlos están conversar con tu médico si tienes prótesis de cadera, ya que se debe tener precaución al cruzar las piernas o de realizar estiramientos de forma enérgica
y brusca, deben ser lentos, graduales y de forma continuada.
Debes considerar todos los grupos musculares entrenados para flexibilizarlos luego del ejercicio, recordando siempre flexibilizar musculatura de:
“Realizar ejercicio físico tiene muchos beneficios, pero siempre se deben realizar de forma segura, si hay riesgo de caídas al realizarlos, siempre acudir a algún familiar que nos ayude y no dejar de hacerlo”, cierra la experta.