Es una realidad que la mascarilla no es un accesorio que acostumbráramos a usar y, a pesar de que de un momento a otro se transformó en un infaltable antes de salir de casa, ha causado serios conflictos en quienes usan lentes.
Ópticos, con filtro azul para las pantallas o de sol; no importa el tipo de lentes, el uso de la mascarilla siempre los va a empañar, lo que puede causar ciertas incomodidades en los usuarios. Esto ocurre, porque el aire caliente golpea la superficie fría de los anteojos, formando condensación. Así, cuando el aliento cálido se escapa de la mascarilla, choca con los lentes causando que se empañen.
Por esto, te entregamos una serie de recomendaciones que pueden ayudar a que no se te nuble la visión con este elemento protector contra el Covid-19.
Otra de las técnicas más usadas por la población son las mascarillas con válvulas, puesto que, producto de la forma en la que están diseñadas, impiden que los lentes se empañen. Sin embargo, esta práctica no sería recomendada por los especialistas.
“Las mascarillas que tienen válvula, lamentablemente no filtran el aire de salida y cuando toses o estornudas, el aire y presión que se acumula dentro de la mascarilla se libera por ahí y no tiene ningún filtro”, explica el doctor Pedro Verdugo, urgenciólogo de Clínica Alemana.
Por esto, si una persona está infectada, con o sin síntomas de Covid-19 y utiliza esta mascarilla, puede transmitir la enfermedad a quienes tiene alrededor si estornuda o tose, agrega el especialista.
“Recordemos que la finalidad de la mascarilla es prevenir el contagio al resto. Es un dispositivo para cuidar al de al lado y este tipo de mascarilla no cumple con esa función”, cierra el doctor Verdugo.