Cuáles y cuántos regalos dar en Navidad, qué pasa si hay exceso o escasez de presentes. Como adultos podemos aportar en el desarrollo y bienestar de los niños en todo momento, por eso aquí encontrarás algunas recomendaciones para esta época.
La Navidad es la celebración más esperada por los niños y niñas, donde toda la familia aprovecha para reunirse y celebrar. Más allá de las creencias religiosas, los regalos navideños son un rito que simbolizan el cariño y la disposición a dar.
“Regalar es una posibilidad de entregar un mensaje de agradecimiento, de valoración del otro. Sin duda, estamos aportando para el desarrollo psicológico de niños y niñas, tanto en lo emocional, como en modular aspectos de la personalidad. Nos ayudará a desarrollar la autoestima o valoración de sí mismos, también la valoración del otro y destacar el valor de la entrega”, explica el doctor Alfonso Correa, psiquiatra infantil de Clínica Alemana.
En esto, es importante tener en cuenta qué regalar y cuántos regalos dar a nuestros hijos e hijas. Esto principalmente para que siga teniendo valor y no se transforme en algo negativo para su bienestar y desarrollo.
La noche del 24 de diciembre –cuando el Viejito Pascuero llegue a todas las casas–, lo ideal es que la entrega de regalos sea un momento para demostrar afecto. Los regalos deben tener un significado: están los que implican dedicación al otro, aquellos que requieren tiempo para hacerlo o comprarlo, y los que tienen una especial ocupación en descubrir qué es lo que el otro necesita, comprendiendo sus gustos e intereses.
A nivel general, el doctor Alfonso Correa recomienda los regalos que directamente estimulen el desarrollo, como los juegos. Excelente regalo para todas las edades, niños, jóvenes y adultos. “El juego en sí mismo es un estimulador del desarrollo, más si es junto a otros y mejor si es al aire libre. Especialmente para compensar todo el tiempo que pasamos frente a una pantalla”, enfatiza.
Otro buen regalo es algo inspirado en lo que la persona necesite o guste, pensando siempre desde el otro, y no desde uno. “Podemos regalar libros, tanto de entretención como de reflexión, o algún regalo para estimular alguna cualidad o don que veamos en el hijo o hija”, recomienda.
Al ser una situación especial, el doctor Alfonso Correa sostiene que está bien si regalamos más de uno, tres o cuatro también puede ser. Lo importante es que cada cosa tenga un significado especial.
“Si se van a hacer varios regalos a los hijos, puede ser una buena idea que un regalo sea en relación a lo que claramente quiere o haya pedido, un regalo para estimular el juego grupal, otro para desarrollar algún don o interés (de sorpresa para el hijo) y algún regalo utilitario (como algo de vestir)”, aconseja. También se puede conversar y demostrar el cariño de otras formas, que de igual modo son un regalo.
En estas situaciones los regalos tendrán efectos negativos en nuestros niños y niñas:
Y también debemos tener cuidado con el exceso de regalos, porque provocan efectos negativos en su crecimiento:
A pesar de ser muy usadas, es mejor evitar las frases como “pórtate bien o el Viejito Pascuero no te traerá nada” y “si te va mal en el colegio no vas a recibir regalos”.
Así, no es conveniente chantajear con este tipo de situaciones, porque les damos a entender que el cariño hacia ellos depende más de lo que hagan que de quienes son. A su vez, podemos provocar que al crecer ellos también empleen la amenaza hacia otros para conseguir el cumplimiento de objetivos.
“No es adecuado convertirlo en un premio o castigo, con ello estaríamos privilegiando la visión de que todo se compra o paga, como un intercambio o transacción. Ese no es el sentido. Incluso se puede llegar a estimular la dinámica del soborno y el chantaje: ´Yo no te doy si tú no me das, y tú no me das si yo no te doy´", advierte el psiquiatra.
La invitación, por lo tanto, es a dar obsequios con creatividad y que el centro esté en la gratuidad (dar sin esperar recibir); no en condicionar el regalo a logros o metas, sino por el solo hecho de ser personas que merecen valoración en estas fiestas y siempre.