Existen dos grupos de manifestaciones, las que requieren acudir a urgencia y las que deben estudiarse en una consulta médica ambulatoria.
Ante la necesidad de solicitar una atención médica, lo principal es fijarse cómo se presenta el síntoma. En general, si la aparición de uno o más síntomas es lenta (es decir, demora varios días o semanas) y no genera alteración de las rutinas de la vida diaria, puede ser evaluada en una consulta médica ambulatoria.
Por el contrario, cuando un síntoma se establece abrupta o rápidamente (es decir, se presenta en minutos, horas o pocos días) y logra alterar el funcionamiento cotidiano, o llega a intensidades elevadas, debe ser evaluado lo antes posible en un servicio de urgencia.
“Por ello es tan importante la educación y el reconocimiento precoz de estas condiciones que pueden marcar el resultado médico final, el pronóstico, particularmente importante en los eventos vasculares agudos”, explica el doctor Francisco Ibarra, médico internista de Clínica Alemana.
Si presentas algunos de estos síntomas o signos, debes consultar o ser traído por tu acompañante de forma inmediata al servicio de urgencia:
Existen otras condiciones que también ameritan consultar a un servicio de urgencia para su análisis, pero con menos premura que las anteriores:
Hay personas que aún evitan consultar a un servicio de urgencias producto de la pandemia del Covid-19. Frente a esto, el doctor Francisco Ibarra explica que “es muy importante considerar que nuestra urgencia tiene áreas diferenciadas para atender pacientes con síntomas respiratorios de los que no los tienen, y por tanto, de ser necesario acudir, deben tener certeza de que se trata de un ambiente seguro y con una atención protocolizada. No se debe retrasar una consulta, cuando proceda”.
Otros síntomas pueden ser analizados pausadamente en una consulta médica ambulatoria. Algunos de ellos, que no puedes dejar pasar son:
Es relevante considerar que muchas enfermedades crónicas pueden no presentar ninguna alerta y constituir un serio riesgo para la salud de las personas.
Así, el colesterol elevado, la presión arterial elevada, la presencia de placas de colesterol y/u oclusión en las arterias de órganos vitales, cálculos biliares o tumores incipientes en pulmones, mamas u órganos abdominales pueden ser completamente asintomáticos hasta etapas avanzadas de la enfermedad.
Es ahí donde la medicina preventiva y la pesquisa precoz toman un valor fundamental. Por eso el especialista en Medicina Interna invita a acudir al médico constantemente y realizar exámenes anuales para llevar un buen control.
“Es importante aclarar que la lista presentada no pretende ni puede ser exhaustiva y es muy relevante mantener una comunicación continua con su médico tratante, si es que cuenta con ello. La telemedicina también es una forma simple de afrontar inicialmente las dudas o problemas de salud”, concluye.