La enfermedad por reflujo gastroesofágico patológico es muy frecuente y se asocia a un aumento del tiempo en el que contenido del estómago se devuelve y permanece en el esófago.
De acuerdo con el doctor Daniel Cisternas, gastroenterólogo de Clínica Alemana, “se habla de aumento, porque es normal que esto ocurra hasta 50 veces en un día”.
A pesar de que puede presentarse en cualquier persona, habitualmente el incremento en los eventos de reflujo se relaciona con el aumento de peso. “Pequeños cambios de peso son capaces de fomentar de manera significativa el reflujo y producir síntomas”, explica el experto. Asimismo, agrega que “otra causa es la presencia de una condición que se llama hernia hiatal”.
El reflujo gastroesofágico puede no producir ningún síntoma, pero cuando se presentan, los más frecuentes y sugerentes de esta enfermedad son dos: pirosis, que es descrito por los pacientes como acidez o una sensación de ardor que sube por el pecho; y la regurgitación, que es la sensación de que la comida se devuelve.
El doctor Cisternas explica que “los seres humanos somos capaces de percibir estos fenómenos de reflujo como estas dos sensaciones, pero en un porcentaje muy bajo de las veces. Lo que pasa es que si tu aumentas mucho el número de eventos durante el día, crece la posibilidad de percibirlo”.
“Si yo siento acidez 2 veces al día, no significa que yo tenga 2 eventos diarios. Lo más seguro es que voy a tener 90 o 100 eventos y sólo percibo un par de ellos”, agrega el especialista.
En la práctica, el diagnóstico de la enfermedad por reflujo gastroesofágico generalmente se realiza con el relato del paciente. Sin embargo, la mayoría de las veces se solicita una endoscopía para ver si efectivamente existen heridas en el esófago.
“Esas heridas que se ven en el examen se llaman esofagitis. A pesar de que alrededor del 80% de las personas que tienen enfermedad por reflujo gastroesofágico no las presentan, de igual forma se recomienda el examen para identificar otros problemas que podrían existir. Además, es importante, porque los pacientes que sí tienen esofagitis requieren de una terapia en el largo plazo que es diferente”, dice el gastroenterólogo de Clínica Alemana
En una primera etapa, el tratamiento del reflujo consiste en modificaciones en el estilo de vida. “La más importante de todas es bajar de peso. Pérdidas de 5% son capaces de disminuir a la mitad los eventos de reflujo”, afirma.
De esta forma, “en términos de modificaciones de estilo de vida recomendamos evitar excesos, no está nada prohibido, pero se aconseja eludir y no combinar los siguientes alimentos:
Por otro lado, “en términos de medicamentos se pueden usar sustancias que bloqueen el ácido a nivel del esófago que ayudan a disminuir la posibilidad de percibir un evento de reflujo”, finaliza.