Con la primavera, el verde comienza a llenar las ramas de los árboles y los jardines. Pero esto no es todo, porque junto con ella, llega también la rinitis alérgica, un problema que sufre un grupo importante de personas, desde niños hasta adultos.
La doctora Lorena Jiusán, inmunóloga de Clínica Alemana, explica que este cuadro afecta a aproximadamente el 30% de la población y puede provocar gran impacto en la calidad de vida.
La rinitis alérgica es la inflamación de la mucosa nasal y en ocasiones también ocular (rinoconjuntivitis alérgica). Se presenta con:
La especialista afirma que, generalmente, la temporada de mayor rinitis alérgica comienza en septiembre y se extiende hasta marzo. “Primero polinizan el plátano oriental y otros árboles, luego los pastos y finalmente las malezas. Por lo tanto, algunas personas presentan más síntomas en primavera y otras en verano, dependiendo de la sustancia a la que sean alérgicas”, asegura.
Asimismo, agrega que es muy importante identificar cuál es el elemento presente en el ambiente que produce la reacción (alérgeno) y recibir un tratamiento adecuado, ya que de lo contrario aumenta el riesgo de sufrir complicaciones como infecciones recurrentes de la vía aérea y de desarrollar asma bronquial.
Un paciente puede sufrir de rinitis alérgica todo el año, o en forma estacional, dependiendo del alérgeno al que está sensibilizado, señala el doctor Andrés Finkelstein, otorrinolaringólogo de Clínica Alemana.
Identificar dicho alérgeno puede ser desafiante, siendo siempre importante la historia clínica del paciente. En el caso de la rinitis alérgica, el examen utilizado para identificar las sustancias que producen una reacción de este tipo es el test cutáneo (prick test). Puede efectuarse a personas de cualquier edad, desde niños pequeños hasta adultos mayores. Otras alternativas incluyen el uso de exámenes de sangre, que son solicitados por el profesional en casos más puntuales.
Las personas que ya han tenido alergias en temporadas anteriores deben acudir al especialista para tomar las medidas necesarias antes de que comiencen los síntomas. El doctor Finkelstein complementa que ante la ocurrencia de síntomas distintos a los que se sufre habitualmente, ya sea en magnitud o estacionalidad, es importante consultar para descartar otras condiciones inflamatorias como sinusitis crónicas o alteraciones estructurales nasales, entre otras.
“Lo más importante es identificar al enemigo para entregar el tratamiento correcto. Las personas que ya han tenido alergias en temporadas anteriores deben acudir al especialista para tomar las medidas necesarias antes de que comiencen los síntomas”, explican los especialistas.
Existe una serie de opciones para aliviar los síntomas, entre ellas antihistamínicos orales, productos intranasales (que son corticoides de acción local) y gotas para los ojos. Sus efectos se mantienen mientras el paciente está utilizando lo medicamentos.
Para un grupo de pacientes seleccionados, existe la posibilidad de realizar Inmunoterapia; alternativa capaz de ofrecer un alivio de los síntomas a largo plazo, además de producir una alteración en la historia natural de la enfermedad, pudiendo incluso llegar a curarla.
Consiste en administrar mensualmente vacunas con cantidades graduales y crecientes de extractos de la sustancia que produce alergia, con el fin de generar una respuesta de tolerancia a este elemento y así lograr disminuir o eliminar los síntomas al momento de exponerse de forma natural a él. Esto, a su vez, puede evitar que la rinitis evolucione a asma bronquial y que se desencadenen alergias a otras sustancias ambientales.
La doctora Jiusán sostiene que el tratamiento completo dura entre tres y cinco años, y permite estar con menos síntomas o sin ellos por diez años o más.