Consulta a especialistas es clave
Cada vez son más las personas que optan por las dietas vegetarianas y, en especial, las de tipo vegano que eliminan el consumo de productos de origen animal por razones como la conciencia ambiental o el rechazo a situaciones de maltrato en su elaboración.
Este modo de alimentación excluye todos los tipos de carnes (vacuno, pollo, pavo, pescado, y mariscos), así como los huevos, leche y, en algunos casos, la miel. Por eso, su base principal son los cereales, legumbres, semillas, verduras, tubérculos, frutos frescos y secos, aceites vegetales y las algas.
Sin embargo, Andrea Valenzuela, nutricionista de Clínica Alemana, explica que esto se debe hacer por los motivos adecuados.
“Se ha visto que muchas más personas jóvenes, incluso desde el colegio, están tomando una línea más vegana o vegetariana y esto tiene que ver con una filosofía de vida. Proteger el medio ambiente, porque la industria ganadera es una de las que más contamina, y cuidar a los animales ha hecho que muchos chicos hayan tomado conciencia de proteger el planeta. Esta filosofía ha aumentado mucho en los últimos 5 años”, dice la especialista.
Y es que, muchos buscan una dieta vegana o vegetariana para bajar de peso o porque creen que es más saludable, pero no es realmente así. Lo anterior, porque si no se hace de la mano de un profesional que maneje el tema, puede significar una conducta de riesgo por falta de micronutrientes esenciales.
Al eliminar los alimentos de origen animal, se produce un déficit de ciertos nutrientes esenciales que no pueden faltar en un menú saludable, entre los que destacan:
Asimismo, la nutricionista de Clínica Alemana explica que la base de una alimentación vegetariana o vegana es la proteína vegetal. El aporte proteico es fundamental en la formación de músculos y huesos, además de suministrar energía. Se las encuentra en las legumbres, la quinoa, y en menor frecuencia, soya, tofu y seitán, siempre en combinación con verduras y carbohidratos según el estado nutricional de cada persona.
Finalmente, comenta que, desafortunadamente, “el déficit de micronutrientes no se manifiesta hasta que ya están siendo bien severos, o sea, cuando estamos con niveles bien bajos. Entonces, se puede identificar a través de síntomas como: