Las manchas en la piel producto del verano es un clásico para muchos, especialmente para quienes están más predispuestos a desarrollarlas.
La doctora Katherine Barría, dermatóloga estética de Clínica Alemana, explica que para la aparición de manchas en la piel influyen factores como las quemaduras solares y el sol acumulado a lo largo de la vida.
La radiación ultravioleta produce envejecimiento cutáneo e incrementa la producción de melanina -sustancia encargada de generar el pigmento de la piel-, que es la forma que las células tienen de defenderse del daño
que provoca el sol.
Es por estos motivos que las manchas en la piel aparecen más en verano. Y es que, es en esta época del año cuando aumentamos las horas de exposición solar y tenemos más actividad al aire libre. Además, utilizamos
ropa que deja más piel al descubierto y telas delgadas que no bloquean completamente los rayos ultravioletas.
La especialista sostiene que las manchas pueden surgir en cualquier parte del cuerpo, pero son más frecuentes en zonas expuestas al sol como:
Asimismo, distingue dos tipos de manchas en la piel que pueden desarrollarse en todas las personas: léntigos solares y melasma.
“Los léntigos son aquellas pigmentaciones que ven como grandes pecas (moteados), mientras que el melasma consiste en manchas cafés, extensas y difusas que surgen generalmente en: mejillas, nariz, frente o sobre el
labio; y se dan con mayor frecuencia en las pieles más oscuras”, afirma.
En la aparición de estas últimas, influyen también factores como:
La especialista aclara que este tipo de manchas son asintomáticas y benignas, sin embargo, si son de color café, negruzcas, irregulares o se tornan casposas o sangran, es importante consultar al dermatólogo, porque pueden
ser otro tipo de lesiones premalignas o malignas.
Existen cremas especiales, láser y abrasivos químicos que son muy efectivos para eliminar o atenuar las manchas en la piel.
La doctora Barría asegura que en estos casos “es importante ser evaluado por un especialista, ya que el tratamiento depende del tipo de piel y de mancha. Por ejemplo, el tratamiento de lentigos es muy diferente al del melasma”,
y advierte que, si no se aplica la terapia correcta, puede haber incluso pigmentaciones de rebote.
Siempre prevenir es mejor que tratar y para el caso de las manchas, ya sean léntigos solares o melasmas, es igual.
Por eso, para evitar la aparición de manchas en la piel durante la temporada estival, se recomienda:
• Usar protector solar, sombrero, lentes y ropa adecuada si se va a hacer actividades al aire libre
• No ponerse deliberadamente a tomar sol, no existe el “bronceado sano”
• En el caso de los niños la educación es clave, ya que la radiación recibida antes de los 20 años es la más dañina
• Aplicar protector solar todo el año, puesto que sólo basta con salir de casa para recibir radiación