¿Frutilla en invierno? Aprovecha de comer los favoritos de cada estación para disfrutar
una dieta saludable y ecológica.
Hace unos años era imposible pensar en comer mandarinas en verano o frutillas en invierno. Las frutas y verduras tenían sus estaciones marcadas, y esperábamos la época correspondiente para poder comerlas. Hoy
en día, el escenario ha cambiado y hay mayor oferta de frutas y verduras todo el año. Sin embargo, consumir alimentos en su temporada natural, cuando el clima es más propicio, trae grandes beneficios.
“Se recomienda el consumo de cinco frutas y verduras al día. Su consumo es fundamental para lograr una alimentación equilibrada y recibir todas las vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes que nos
aportan. Dentro de sus beneficios son bajas en calorías, altas de vitaminas, minerales, antioxidantes, fibra y contribuyen en la prevención de diversas patologías, como las enfermedades cardiovasculares y algunos
tipos de cáncer”, comenta
Rinat Ratner, nutricionista de Clínica Alemana y directora de la Carrera de Nutrición de la
Universidad del Desarrollo
.
Ventajas de preferir alimentos de temporada natural
Si comes berries en temporada, no solo disfrutas más su sabor, sino que también te aseguras de consumir alimentos que son respetuosos con el medio ambiente. Rinat Ratner detalla seis beneficios de mantener una dieta de este estilo:
- Frescura y mejor sabor: “Tienen mejores características organolépticas, mejor sabor y textura”, dice.
- Más nutrientes: “Su consumo es fundamental para lograr una alimentación equilibrada y recibir todas las vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes que estas nos aportan”, explica.
- Mejor precio: las que vienen de zonas o países lejanos, también cobran el transporte. “Las frutas y verduras de temporada tienen un precio más accesible”, detalla.
- Producción local: “Las frutas y verduras
fuera de temporada, en general, son
importadas
porque no tenemos cómo producirlas en el país. La recomendación es favorecer una economía circular, y preferir la producción y comercialización local”, expone.
- Más sostenible: el
transporte, la distribución y el almacenamiento dejan una huella
ecológica en el planeta
. “Siempre lo local es más recomendable, para cuidar nuestro medio ambiente y disminuir la huella de carbono”, aconseja.
- Más ecológico: el uso de fertilizantes y plaguicidas artificiales es más necesario cuando se cultiva contra natura, forzando a la planta a crecer fuera de tiempo. “Las personas más
expuestas a sus riesgos son los agricultores y recolectores. Según estudios, puede haber mayor riesgo de aborto espontáneo, problemas de fertilidad y efecto de disrupción endocrino”, advierte la nutricionista Rinat Ratner.