Los casos de agresiones en los colegios han aumentado en los últimos años. Los adultos tenemos la responsabilidad de ser buenos modelos de resolución de problemas.
Hace algunos días el Ministerio de Educación (MINEDUC) informó que tras el regreso a la presencialidad en los colegios, la Superintendencia de esta cartera ya ha registrado 1.500 denuncias, de las cuales un 30% corresponde a casos de violencia escolar.
“Cuando hablamos de violencia escolar no solo nos referimos a fenómenos ya conocidos como el bullying o el cyber bullying , sino también a la violencia que se da entre pares y entre los distintos estamentos que participan dentro de la comunidad escolar”, explica la doctora Francisca Salas, pediatra y adolescentóloga de Clínica Alemana.
La especialista dice que se trata de un fenómeno que viene en aumento desde el año 2017, pero que ha vuelto a visibilizarse post pandemia, y este año en particular con el regreso de niños y jóvenes a las salas de clase : “Es importante entender que estamos frente a un problema que no solo compete a la comunidad escolar sino también a la estructura de nuestra sociedad. Está comprobado que aquellas sociedades que tienen un mejor manejo de la violencia social también tienen un menor índice de violencia en los colegios ”, señala la doctora Francisca Salas.
En el último tiempo ha sido noticia una serie de impactantes situaciones de violencia escolar a lo largo del país, pero ¿cuáles son las causas que llevan a que los hechos de violencia se estén masificando? Al respecto, el doctor Alfonso Correa, psiquiatra de Clínica Alemana, comenta algunas razones:
“De factores como estos surge la violencia. La tolerancia, por ejemplo, es algo que se desarrolla. La sociedad actual ha pecado al no educar en este tema ni tampoco en la resolución de problemas, lo que incluye expresar adecuadamente la rabia, tolerar la frustración y tener capacidad de espera frente a distintas situaciones”, dice el especialista.
De acuerdo a lo establecido por el doctor Alfonso Correa, en base a estos factores y sin darnos cuenta, hemos instalado al interior de nuestra sociedad un estilo que justifica o valida distintas dinámicas de violencia : “En muchas ocasiones podemos ser parte de ella e, incluso, aquel que fue víctima en algún momento también puede terminar ejerciendo violencia ”.
Para muchos, violencia escolar es sinónimo de bullying, sin embargo, se trata de un tema que abarca más aristas : “Hablamos de las dinámicas relacionales cotidianas y de aquellas veces en que somos objeto de violencia extrema de parte de un ente externo o ajeno a mi círculo ”, añade la adolescentóloga.
En este sentido, la familia puede ayudar a mejorar las estrategias y las formas de resolver conflictos, pero ¿cómo? Dentro de las principales tareas que deben asumir los padres, se cuenta:
Además, “si el niño se queja de algo, debemos escucharlo y ver qué emociones están detrás. Por otra parte, si el niño es callado, hay que darle espacio y tiempo para que pueda expresar lo que le pasa”, enfatiza la doctora Francisca Salas, y agrega que estos sutiles detalles podrían marcar una gran diferencia.