Hay terapia y rehabilitación disponible para todos los tipos y magnitudes de pérdida
auditiva. El implante coclear es una de ellas.
Cada 25 de febrero se celebra el Día Internacional del Implante Coclear, que también da inicio a la Semana de la Audición. “El implante coclear es un dispositivo que reemplaza la función
del oído, transformando el sonido en electricidad para que este pueda viajar por la vía auditiva hasta la corteza cerebral que es donde realmente escuchamos. Consta de dos partes: el implante propiamente tal, que se coloca en el oído
interno mediante una cirugía y el procesador que es externo y se instala al mes de la cirugía, cuando la cicatrización es completa”, explica la doctora Carolina Der, otorrinolaringóloga de Clínica
Alemana.
Está recomendado para personas con pérdida auditiva severa o profunda que no logran buenos resultados con los audífonos. “
1 a 5 de cada 1000 recién nacidos vivos nacen con
una pérdida auditiva severa o profunda y son candidatos al implante coclear
. De quienes nacen con discapacidad auditiva leve o moderada, un número alto va a llegar a un implante coclear en algún punto, porque suele ser progresiva”, comenta la especialista.
De hecho, muchos adultos también van a requerir un implante coclear. Por ejemplo, adultos mayores con presbiacusia –pérdida auditiva propia de la edad–, quienes han tenido trauma acústico por exposición a sonidos intensos en ambientes laborales o recreacionales, personas que por algún diagnóstico han requerido medicamentos potencialmente dañinos para el oído (ototóxicos), sordera súbita u
otitis crónica no tratada, entre otros.
El proceso de un implante coclear
No hay límites de edad para ser candidato a un implante coclear. En el caso de los niños, se suele implantar a partir del año de vida, una vez que el diagnóstico está confirmado. En la edad adulta no
hay edad límite si la persona está en condiciones de someterse a la cirugía y no presenta deterioro cognitivo.
Este es el paso a paso:
- Consulta con otorrinolaringólogo para revisar la anatomía del oído, descartar otras patologías y solicitar el estudio audiológico.
- Para conocer la magnitud de la pérdida auditiva, en los adultos y niños mayores de 4 años, el examen que se requiere es la audiometría tonal. En los niños menores de 4 años, el examen que se indica es el de
Potenciales evocados auditivos de tronco cerebral.
- Si el estudio auditivo muestra una pérdida auditiva severa o profunda, sigue la evaluación por parte del equipo multidisciplinario: fonoaudiólogo, para conocer la capacidad de comunicación; psicólogo para evaluar
la condición la emocional, la red de apoyo y las expectativas; y el estudio de imágenes para confirmar que la anatomía del oído es apta para instalar el implante.
- Si tras el estudio completo la persona es candidata al implante coclear, se verifica si el paciente califica para postularlo a ser beneficiado de la Ley Ricarte Soto, el GES o la JUNAEB dependiendo de la edad en que se diagnosticó la pérdida
auditiva y la presencia o no de lenguaje oral al momento del diagnóstico.
- Se programa y realiza la cirugía “que es una cirugía otológica. Es larga y delicada, pero tiene bajo índice de complicaciones y la gran mayoría de los pacientes solo requieren de una noche de hospitalización
en el postoperatorio”, explica la especialista.
- Después de un mes de la cirugía, tras una cicatrización completa, se adaptan los componentes externos que se comunican con el implante. En ese momento la persona comienza a oír a través de su implante. ”El
componente interno implantado y el componente externo o procesador se conectan a través de un imán. El procesador tiene un micrófono que capta el sonido, el procesador propiamente tal calibrado y programado de acuerdo a la
persona y a la condición del oído y un transmisor que envía la información a la parte implantada. La señal es transformada en electricidad por el receptor-estimulador bajo la piel. Esta viaja a la guía
de electrodos colocada en la cóclea (oído interno) para estimular la vía auditiva y la corteza cerebral, permitiendo la percepción sonora”, dice la otorrinolaringóloga.
- En adultos con lenguaje oral adquirido, la rehabilitación es corta y consiste principalmente en conocer el implante y aprender a oír a través de él. En niños, requiere más tiempo y depende del desarrollo de
lenguaje de cada uno.
¿Cuándo sospechar que hay problemas de audición?
Para la doctora Carolina Der, lo primordial para identificar a los niños con
pérdida auditiva es hacer un estudio auditivo a todos los recién nacidos. Al respecto, comenta: “
Clínica
Alemana fue pionera con su programa de tamizaje auditivo universal del recién nacido
hace más de 15 años. Debería ser un derecho por ley para todos los niños. En Chile sigue siendo opcional, pero siempre lo recomiendo porque es sencillo, rápido y no invasivo. Mientras antes se haga el diagnóstico
mejor será el pronóstico”.
Con los niños, también debes poner atención:
- A la conducta auditiva (si reacciona a los sonidos, si lleva el ritmo de la música, si repite onomatopeyas).
- A que el desarrollo del lenguaje sea acorde a la edad.
- A consultar y tratar las otitis.
- Al desempeño escolar.
En el caso de los adultos, la recomendación es consultar si:
- Te identificas con la frase “escucho, pero no entiendo las palabras”.
- Tienes dificultades en ambientes de ruido, como un almuerzo familiar.
- Evitas realizar actividades porque te sientes aislado o aislada por tu audición.
- Escuchas zumbidos en los oídos (tinitus).