En diversos tipos de cáncer, el tratamiento con quimioterapia ambulatoria se asocia a un mayor bienestar del paciente..
La quimioterapia ambulatoria es la administración de un tratamiento antineoplásico – que inhibe el crecimiento de células cancerosas–, sea por vía oral o endovenosa, en un régimen ambulatorio, es decir, el paciente pernocta en su casa.
“La quimioterapia ambulatoria es la forma más habitual de administrar quimioterapia en oncología. Y, tanto en Chile como en el mundo, es la manera más eficiente”, comenta el doctor Claudio Salas, oncólogo de Clínica Alemana. Agrega que la hospitalización se reserva para el tratamiento de casos más complejos de cáncer y que requieren mayor supervisión médica o atención de enfermería.
El doctor Claudio Salas explica que la quimioterapia en Clínica Alemana se hace mayoritariamente de forma ambulatoria, dado que se asocia a ventajas como:.
- Mayor confort del paciente al estar en su casa, en su cama.
- La persona puede estar y compartir con su familia.
- El paciente sigue consumiendo la comida de su hogar.
Por supuesto, existen varios tipos de quimioterapia y para cada persona el protocolo de quimioterapia se define de acuerdo con sus particularidades.
Beneficios de la quimioterapia ambulatoria
Daniela Portilla, psicóloga del Centro Integral de Oncología de Clínica Alemana, también reconoce una serie de beneficios asociados al tratamiento con quimioterapia ambulatoria:
- Ingreso de menor tiempo y menor percepción de vulnerabilidad; a diferencia de la hospitalización, donde la sensación de “estar más enfermo" puede prevalecer.
- Mayor sentido de independencia, porque el paciente puede seguir con sus actividades rutinarias sin los protocolos de seguridad de una hospitalización.
- Mayor higiene y protección del sueño, dado que en casa no está sometido a controles de indicadores y monitoreos de salud frecuentes.
- Sentido de acompañamiento mayor, al poder estar con su familia y ver a pares que están recibiendo, simultáneamente, un tratamiento similar en el Servicio de Oncología Ambulatoria.
- Resguardo del sentido de identidad, ya que el paciente está vestido con su ropa (a diferencia de cuando una persona está hospitalizada).
- Más privacidad, silencio y momentos de tranquilidad, que promueven una más fácil recuperación luego de una sesión de quimioterapia ambulatoria.
“En suma, una quimioterapia ambulatoria reduce la exposición a condiciones de estrés, falta de control y de autonomía, ya que en una hospitalización siempre hay mayores posibilidades de experimentar alteraciones emocionales, asociadas a temores o ansiedades”, concluye Daniela Portilla, psicóloga de Clínica Alemana.
