Todos los días estamos expuestos a sonidos y ruidos que pueden llegar a afectar la salud de nuestros oídos. Por eso, es fundamental saber cómo protegerlos.
Conoce nuestras recomendaciones prácticas para cuidarlos.
Es importante que los recién nacidos se sometan a un examen auditivo durante sus primeros días de vida para detectar precozmente problemas de audición. Luego, se recomienda que los niños se hagan otro examen auditivo a los 4 años de edad, aproximadamente.
Una forma de hacer esto es dejando entrar una pequeña cantidad de agua tibia en tu oído mientras te bañas. Luego, utiliza una toalla suave o un secador de pelo para secar la oreja.
Evita usar cotonitos o hisopos ya que pueden empujar el cerumen hacia adentro y causar obstrucciones.
En este caso, considera utilizar tapones en entorno ruidoso. Además, te recomendamos mantener un volumen bajo en tus dispositivos de audio personales.
Ten en cuenta que, la pérdida de audición debido a sonidos fuertes es permanente. Por lo que, los niños y adolescentes están expuestos frecuentemente a ruidos en sus actividades habituales sin conocer su daño.
Es recomendable tener descansos regulares para reducir el estrés auditivo. Estos son particularmente importantes después de estar expuesto de manera prolongada a ruidos fuertes.
Por ejemplo, películas infantiles con sonido moderado, juegos infantiles silenciosos, advertir a usuarios con dispositivos móviles personales cuyo volumen es audible, eventos con amplificación correcta, etc.
Para evitar infecciones por el ingreso de agua en el canal auditivo utiliza tapones para los oídos.
Cuando estés resfriado puedes experimentar dolor o una sensación de oído tapado debido a la inflamación, la que puede acentuarse al sonarse.
Si presentas disminución repentina de pérdida de la audición, ruido en los oídos, dolor de oído y/o vértigo, te recomendamos consultar oportunamente a uno de nuestros profesionales para detectar problemas a tiempo y prevenir potenciales problemas. Además, Cuando te receten algún medicamento, es recomendable preguntar si podría tener efectos adversos en tu audición.
La salud de tus oídos es esencial para tener una buena calidad de vida. Si sientes dolor, percibes una disminución en tu capacidad auditiva o tienes los oídos tapados te recomendamos consultar a un especialista.
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Esta información es meramente informativa y no sustituye la opinión de un profesional de salud. Ante cualquier síntoma o molestia, te recomendamos consultar con tu médico. Además, ten en cuenta que, debido a la naturaleza cambiante de los temas tratados en este artículo, algunos conceptos pueden sufrir modificaciones desde la fecha original de la publicación.