Durante esta celebración, las reuniones familiares o con amigos son una constantes y es usual que los niños reciban huevos de chocolates y se preparan ricos platos de comida. Por este motivo, hablamos con la nutricionista Andrea Valenzuela para darte algunas recomendaciones para cuidar de tu salud y la de tu familia.
Es recomendable consumir estos alimentos ya que los pescados grasos y mariscos son la principal fuente de ácidos grasos omega-3, que son saludables y esenciales para el cuerpo humano. Asimismo, proveen buenas proteínas, con menor cantidad de calorías que otros tipos de carnes.
Así como en estas fechas hay mayor consumo de los productos del mar, lamentablemente también aumentan las consultas por gastroenteritis u otras enfermedades. Para prevenir estas patologías, se aconseja:
Otro producto muy demandado en estas fechas es el chocolate. Si bien el cacao tiene variados beneficios (cuando se consume chocolate con más de 70% de cacao), su consumo excesivo puede provocar diarreas o, al contrario, estitiquez o constipación. Además, tiene un alto aporte calórico, por lo que se debe ingerir con moderación.
El consumo en niños nunca debe sobrepasar los 30 gramos diarios, ya que el cacao contiene azúcares y teobromina, ambas sustancia consideradas estimulantes del sistema nervioso central, lo que podría provocar alteraciones del sueño.
Asimismo, deben tener precaución en su consumo las personas que sufren frecuentemente de jaquecas o dolores de cabeza, porque se ha descubierto que el cacao contiene tiramina, elemento asociado a estos problemas. También se pueden ver afectados quienes sufren esofagitis, reflujo esofágico, gastritis o úlceras gastroduodenales por su efecto irritante de la mucosa digestiva, ademas de su alto contenido graso que retarda el vaciamiento gástrico aumentando los síntomas de reflujo.
Si bien esta última práctica no suele afectar la salud, siempre es conveniente tener en cuenta ciertas consideraciones para evitar efectos indeseados.
Los niños, adultos mayores y embarazadas deben evitar este tipo de prácticas porque están expuestos a más riesgos de deshidratación y desórdenes metabólicos y electrolíticos.
Tampoco deben ayunar las personas con ciertas patologías, como pacientes con tuberculosis, cáncer, diabéticos, insuficiencias de algún órgano (cardiaca, renal y hepática), cálculos renales o ciertos trastornos psiquiátricos, entre otros. Sin embargo, si la enfermedad se encuentra controlada puedes consultar con tu médico de cabecera.
Es recomendable no realizar actividad física en exceso, además de ingerir líquidos en abundancia para evitar la deshidratación.
Es adecuado haber comido bien el día antes para que el cuerpo logre guardar glicógeno (depósito de glucosa en el hígado y músculo). Después, se aconseja tener una comida adecuada, pero moderada, no hay que consumir todo lo que no se comió.
Si tienes dudas y quieres consultar con un especialista, te recomendamos agendar una hora de telemedicina para que nuestros nutricionistas te aconsejen de acuerdo a tus requerimientos de salud.