Factores como la humedad y el viento pueden afectar la salud de tus labios, causando incomodidad e incluso dolor.
La queilitis es una inflamación persistente de los labios, acompañada de descamación en la superficie de la piel. Puede ser causada por dermatitis, daño solar o hábitos perjudiciales como morder, succionar
y humedecer persistentemente los labios.
¿Cuáles son los tipos de queilitis labial?
- Queilitis labial exfoliativa: es una de las más comunes. Se caracteriza por inflamación, descamación, y endurecimiento de los labios. Haciéndolos extremadamente sensibles y dolorosos, casi como si estuvieran "a carne viva".
- Queilitis labial actínica:
Con esta condición los labios pueden volverse más gruesos, ásperos y presentar erosiones o úlceras producto del daño acumulativo solar, por lo que se observa en general en personas mayores o que han
tenido mucha exposición solar. Estas se consideran un precancer, por lo que tenerlas conlleva a un mayor riesgo de desarrollar cáncer de labio.
¿Cómo evitar los labios partidos o resecos?
Para ayudarte con este problema, queremos que conozcas cuáles son las medidas a tener en cuenta para evitar la resequedad de los labios.
- Protección solar labial:
aplica un protector solar especial para los labios que contenga un alto factor de protección.
- Bálsamos labiales hidratantes: utiliza bálsamos labiales hidratantes con vaselina, manteca de karité, aceite de coco o la vitamina E.
- Evitar lamer los labios: la saliva tiene un efecto de secado en la piel, por lo que lamer los labios solo eliminará la humedad natural y los dejará más secos. En su lugar, utiliza un bálsamo
labial para mantenerlos hidratados.
- Evitar el uso de productos irritantes: asegurate de emplear productos que no contengan mentol, cánfora o perfumes fuertes. Puesto que, estos ingredientes pueden llegar a causar alguna reacción alérgica.
- Humidificar el ambiente: si el aire en tu entorno es seco, considera usar un humidificador para aumentar la humedad en el aire.
- Protección en condiciones climáticas extremas: cubre tus labios con una bufanda o un pañuelo para protegerlos del viento y el frío.
- Exfoliación suave: usa un cepillo de dientes para masajear suavemente los labios en movimientos circulares. Luego, enjuaga y aplica un bálsamo labial hidratante.
Esta información es meramente informativa y no sustituye la opinión de un profesional de salud. Ante cualquier síntoma o molestia, te recomendamos consultar con tu médico. Además, ten en cuenta que, debido a la naturaleza cambiante de los temas tratados en este artículo, algunos conceptos pueden sufrir modificaciones desde la fecha original de la publicación.