El Baby Led Weaning (BLW), un novedoso método de alimentación complementaria para bebés ha ganado popularidad en los últimos años. Creado por la enfermera matrona Gill Rapley, este enfoque busca que el niño, a partir de los 6 meses, explore y experimente con alimentos variados en términos de tamaño y textura, de manera autónoma.
Es importante destacar que este método debe ser siempre guiado por un especialista, y son los padres quienes, previa orientación profesional, ofrecen trozos de alimentos enteros a sus hijos, adaptando el tamaño de las porciones y textura según la edad del bebé.
El BLW no es solo un sistema de alimentación complementaria, sino también un estilo de crianza que podría influir en la relación futura de los niños con la comida. Es fundamental contar con el respaldo y asesoramiento adecuado al adoptar esta práctica para asegurar el bienestar y salud del bebé.
Algunas de las ventajas de este método de alimentación complementaria son:
El permitir que el niño regule su propia alimentación, podría reducir el "rechazo alimentario o selectividad alimentaria", aunque esto aún no ha sido completamente comprobado. Por esta razón, uno de los aspectos fundamentales del BLW es evitar forzar a los pequeños a comer algo que no desean o insistir en que terminen una porción específica.
En el contexto del BLW, el bebé es un colaborador activo en su proceso de alimentación. Sin embargo, el baby led weaning también presenta algunos posibles riesgos asociados, incluyendo:
Cabe destacar que se han realizado numerosos estudios comparando el BLW con el método tradicional de alimentación basado en purés o papillas. Las conclusiones indican que, en general, los niños que practican el BLW no muestran diferencias significativas en asfixias ni ingesta insuficiente de nutrientes, siempre que se realice bajo supervisión profesional. Además, sus percentiles de crecimiento son similares e incluso presentan menos riesgo de tener sobrepeso.
Madres y padres tienen un papel fundamental en la implementación del método Baby Led Weaning (BLW). Su tarea será seleccionar una amplia variedad de alimentos ricos en hierro, zinc y otros nutrientes para ofrecérselos a sus hijos.
Además, es esencial que los adultos a cargo del bebé estén capacitados en el método y sepan realizar reanimación cardiopulmonar, en caso de que el niño trague algo que obstruya sus vías respiratorias.
La guía y supervisión de especialistas certificados en BLW, como nutricionistas, es de suma importancia. Estos profesionales enseñarán cómo implementar el método, cortar adecuadamente los alimentos según la edad y el desarrollo psicomotor del niño, así como supervisar su evolución en la capacidad de masticar y triturar los alimentos.
Aunque el BLW aún no está oficialmente recomendado en Chile, cada vez más personas desean probarlo con sus hijos, por lo que recomendación a aquellos interesados en seguir esta práctica:
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