Artículo realizado en colaboración con el equipo de Traumatología y ortopedia.
Sin lugar a dudas, disfrutar de nuestros pies es fundamental para una vida activa y saludable. Pero, a veces, pueden aparecer molestias que interfieren con nuestro bienestar. Dos de las condiciones más comunes que afectan esta parte del cuerpo son la metatarsalgia y el neuroma de Morton.
Sobre la metatarsalgia
Es el dolor en la zona metatarsiana, ubicada en la parte delantera del pie, justo detrás de los dedos. Se caracteriza por una sensación de ardor, hormigueo o dolor punzante que puede empeorar al caminar, correr o usar zapatos ajustados.
Generalmente, es causada por:
La forma del pie: ya sea, pie plano, pie cavo, dedos en martillo o juanetes.
Sobrecarga en los metatarsianos: el uso de calzado inadecuado, practicar deportes de impacto o exceso de peso.
Traumatismos: que incluyen fracturas o lesiones en la zona metatarsal.
El síntoma más usual de la metatarsalgia, es dolor en la zona del antepié, en la planta. La sensación es similar a cuando se tiene una piedra en el zapato.
Sobre el neuroma de Morton
Es una condición específica que afecta a uno de los nervios interdigitales, ubicados entre los dedos del pie. Se produce por la inflamación y engrosamiento del nervio, lo que genera dolor y otros síntomas.
Los factores que pueden causar el neuroma de Morton incluyen:
Compresión del nervio: por el uso de calzado ajustado o con punta estrecha.
Deformidades: al tener pies planos o pie cavo.
Actividades repetitivas: al correr o practicar deportes de impacto con frecuencia.
Lesiones: como golpes en la zona del pie.
Esta afección genera dolor intenso entre los dedos del pie. Habitualmente, comienza de forma paulatina y puede ser punzante. También, produce hormigueo o sensación de electricidad entre los dedos o en un dedo en especial. Estos síntomas suelen aparecer después de estar sentado, de pie largo o tras caminar por mucho tiempo.
¿Cómo aliviar el dolor de pie causado por estas condiciones?
Existen distintas acciones que pueden ayudarte a aliviar el dolor causado por estas patologías. Sin embargo, lo más indicado es que sea un especialista quien determine el tratamiento más adecuado según sea tu caso.
Algunos de los tratamientos más efectivos incluyen:
Aplicar hielo en la zona afectada.
Usar antiinflamatorios.
Realizar masajes en la planta del pie.
Elevar los pies por encima del nivel del corazón.
En algunos casos severos es necesario la fisioterapia y la cirugía.
¿Cómo evitar estos problemas en tus pies?
Para evitar que comiences a sufrir de metatarsalgia o neuromas, te aconsejamos que sigas estas recomendaciones para el cuidado de tus pies:
Utiliza zapatos cómodos y con buen soporte. Procura que los dedos de tus pies no estén apretados.
No camines descalzo.
Cambia tus zapatos con regularidad.
Estira muy bien antes de realizar cualquier tipo de actividad física.
Evita el uso de tacones altos con frecuencia.
Mantén un peso saludable.
Fortalece tus pies. Práctica de fortalecimiento y flexibilidad.
Si es necesario, ocupa plantillas ortopédicas, idealmente ajustadas a tu tipo de pie.
Si experimentas dolor en la planta del pie, consulta con uno de nuestros especialistas para obtener un diagnóstico preciso y determinar el tratamiento adecuado para ti si lo necesitases.
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